La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, fue víctima de acoso el martes 4 de noviembre en el centro histórico de Ciudad de México, cuando un hombre la tocó sin su consentimiento e intentó besarla durante un recorrido público. El sujeto, identificado como Uriel Rivera Martínez, fue detenido y remitido a la Fiscalía de Delitos Sexuales.
Sheinbaum, primera mujer en ocupar la presidencia del país, confirmó que presentó una denuncia y rechazó cualquier trato especial. “Si esto le hacen a la presidenta, ¿qué pasará con las jóvenes mujeres de nuestro país?”, expresó. Añadió que impulsará una campaña nacional por el respeto a las mujeres y una revisión legal para que el acoso sea penado en todos los estados.
El caso reavivó el debate sobre la violencia de género en México, donde más del 70 % de las mujeres mayores de 15 años ha sufrido algún tipo de violencia, según el Inegi. Solo en 2024 se registraron 821 feminicidios y, hasta septiembre de este año, al menos 501.
ONU Mujeres condenó el hecho y subrayó que “la violencia contra las mujeres no puede normalizarse ni minimizarse”. Activistas calificaron el ataque a la mandataria como un reflejo del acoso que millones de mexicanas enfrentan a diario.