La crisis diplomática entre Washington y Bogotá se agrava tras el anuncio del presidente estadounidense, Donald Trump, de retirar la ayuda financiera a Colombia, una medida que, según analistas, podría debilitar la lucha contra el narcotráfico y fortalecer al crimen organizado.
El domingo (19.10.2025), Trump acusó a su homólogo colombiano, Gustavo Petro, de ser un “líder del narcotráfico” y de “fomentar” la producción de drogas. Petro respondió calificando a Trump de “grosero e ignorante con Colombia”, y llamó a consultas a su embajador en Washington tras denunciar una “amenaza de invasión”.
Expertos advierten que el retiro del apoyo económico y militar afectaría gravemente la cooperación de más de tres décadas entre ambos países. “Sería un golpe muy duro para Colombia, sobre todo en la colaboración entre fuerzas de seguridad y en el combate al crimen organizado”, señaló Elizabeth Dickinson, del International Crisis Group (ICG).
La investigadora Viviana García Pinzón, del Instituto Arnold Bergstraesser, advirtió que el recorte “impactaría la seguridad, la ayuda humanitaria y el desarrollo”, mientras que Luis Fernando Mejía, de Fedesarrollo, alertó que la medida “ralentizaría proyectos rurales y agravaría la incertidumbre económica y diplomática”.
El deterioro de la relación bilateral también afectaría la capacidad del Estado colombiano para mantener presencia en zonas dominadas por economías ilegales. “Eso crearía vacíos de poder aprovechados por grupos criminales”, advirtió Mejía.
Para Camilo González Posso, de Indepaz, la decisión de Trump sería un “autogol” para Estados Unidos: “La suspensión de la ayuda no solo reduce recursos, sino también cooperación militar clave para los propios intereses de Washington”.
El politólogo Víctor Mijares, de la Universidad de los Andes, subrayó que Colombia vive “una situación delicada”, con conflictos simultáneos internos y tensiones regionales, mientras pierde apoyo de sus principales aliados en seguridad.
Tensiones con fines políticos
Analistas sostienen que tanto Trump como Petro buscan capitalizar políticamente la crisis. “Ambos líderes tratan de influir en el resultado electoral”, apuntó Dickinson. González Posso agregó que el discurso de Trump busca “crear el dilema de que votar por Petro es estar contra Estados Unidos”.
García Pinzón, por su parte, cuestionó la falta de estrategia de Petro en el manejo de la relación bilateral y comparó su actitud con la de la presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, quien —dijo— “ha sido más inteligente al navegar un contexto complejo con un líder desafiante como Trump”.
“La ciudadanía colombiana está profundamente polarizada”, concluyó Mijares. “Con dos presidentes impulsivos e imprevisibles, es difícil esperar una reacción política uniforme”.
(elm)