Bolivia apostó por la vía democrática en medio de una profunda crisis económica y política. En un histórico balotaje el 19 de octubre, el centrista Rodrigo Paz Pereira, del Partido Demócrata Cristiano (PDC), fue electo presidente con más del 54 % de los votos, poniendo fin a casi dos décadas de gobiernos del MAS.
Según la politóloga Daniela Osorio Michel (GIGA), el voto reflejó la confianza de la ciudadanía en el proceso democrático, pese a la crisis de combustibles y divisas. Destaca, además, que el triunfo de Paz se explica en parte por un “voto de rechazo” más que de apoyo pleno.
Retos económicos y sociales
El principal desafío del nuevo mandatario será estabilizar la economía. Osorio advierte que deberá cumplir su promesa de resolver el desabastecimiento de gasolina y diésel “para mantener la confianza ciudadana” y asegurar la disponibilidad de divisas para sostener importaciones y el tipo de cambio.
El periodista Rafael Archondo señala que Paz deberá “encontrar un nuevo recurso exportable que sustituya al gas natural”, cuyas reservas están casi agotadas.
Para el académico Gonzalo Rojas Ortuste, otro reto crucial será reconstruir la institucionalidad, debilitada por la corrupción y la subordinación del Poder Judicial al Ejecutivo. “El nuevo Gobierno debe reordenar la política económica y reconocer la magnitud de la crisis que el modelo anterior negó”, sostiene.
Gobernabilidad y oposición
Osorio subraya que Paz necesitará combinar ajustes económicos con sensibilidad política para evitar tensiones sociales. “Toda medida de estabilización debe ir acompañada de mecanismos de protección para los sectores más vulnerables”, advierte.
Además, el nuevo presidente deberá buscar alianzas en el Congreso para impulsar reformas. “Solo una coalición con Jorge ‘Tuto’ Quiroga, el segundo más votado, le daría los dos tercios necesarios”, explica Archondo.
En paralelo, Evo Morales se perfila como líder de una oposición extraparlamentaria, con capacidad de presión en las calles. Su influencia dependerá de cómo el nuevo Gobierno enfrente la crisis económica.
(el)