El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, fue recibido en Berlín por el nuevo canciller alemán, Friedrich Merz, quien reafirmó que el apoyo a Kiev es una prioridad central de su política exterior. La visita marca un nuevo impulso en la alianza germano-ucraniana frente a la agresión rusa.
Merz ya había demostrado este compromiso en uno de sus primeros viajes oficiales, al visitar Kiev acompañado por los líderes de Francia, Reino Unido y Polonia. En esa ocasión, se garantizó a Ucrania el fortalecimiento del respaldo internacional en su defensa territorial.
«Para Merz, el apoyo continuo a Ucrania es un pilar esencial de su política exterior. La amenaza rusa a Europa debe ser contenida en Ucrania», señaló a DW Henning Hoff, analista de la Sociedad Alemana de Política Exterior.
Producción conjunta de armamento y vía libre para usar armas alemanas
Durante la conferencia de prensa conjunta con Zelenski, Merz anunció que Alemania impulsará la producción conjunta de misiles de largo alcance, que podrían fabricarse tanto en territorio ucraniano como alemán. Esta medida busca aumentar la capacidad de defensa de Kiev y marcar una postura más firme frente al Kremlin.
El canciller evitó confirmar si este apoyo incluye misiles de crucero alemanes tipo Taurus, aunque Jens Spahn, líder del bloque parlamentario de la CDU/CSU, declaró a la cadena ZDF: «Es mejor que Putin no sepa exactamente lo que vamos a suministrar». Cabe recordar que Merz, cuando era líder de la oposición, apoyó explícitamente el envío de misiles Taurus a Ucrania.
Desde Moscú, la respuesta no se hizo esperar: el Kremlin calificó de “muy irresponsables” los planes anunciados por el nuevo gobierno alemán.
EE. UU. y Trump: ¿un aliado impredecible?
En el contexto de la incierta relación entre Europa y Estados Unidos respecto a Ucrania, el presidente estadounidense Donald Trump ha mostrado señales contradictorias. Si bien anteriormente expresó su intención de negociar un acuerdo de paz con Rusia sin contar con Europa, su tono cambió recientemente tras un nuevo ataque ruso sobre zonas residenciales ucranianas. En su red Truth Social escribió: “¡Se ha vuelto completamente loco!”, en referencia a Vladimir Putin.
Esta declaración ha generado nuevas esperanzas en Berlín y Kiev de que Trump pueda reconsiderar su postura. «Es, literalmente, la pregunta del millón», comenta Henning Hoff. “Aunque Trump ha sido históricamente un admirador de Putin, este cambio de tono podría ser un indicio de desilusión”.
Fallida iniciativa conjunta y advertencias a Moscú
El reciente intento de los líderes europeos de presionar conjuntamente a Rusia tampoco logró avances. En Kiev, Merz, junto con Emmanuel Macron, Keir Starmer y Donald Tusk, realizó una llamada directa a Trump desde la capital ucraniana y, a la vez, lanzaron una exigencia conjunta al Kremlin para un alto el fuego de 30 días. Rusia no solo ignoró el pedido, sino que intensificó sus ataques contra objetivos civiles.
Frente a la falta de consecuencias tras ese incumplimiento, Merz advirtió esta semana que “la negativa rusa a entablar conversaciones y respetar un alto el fuego tendrá consecuencias reales”.
Entre la diplomacia y la desconfianza
Pese a los reveses diplomáticos, tanto Zelenski como Merz insisten en mantener canales abiertos con Washington. A pesar de la humillación sufrida por Zelenski en febrero —cuando Trump lo responsabilizó parcialmente por el conflicto— el líder ucraniano continúa buscando el respaldo del expresidente estadounidense.
Por su parte, Merz, quien entonces criticó duramente a Trump por sus declaraciones, prepara su primera visita oficial a la Casa Blanca, con la esperanza de lograr una postura más firme de EE. UU. en apoyo a Ucrania.
(Con información de DW, AFP, EFE, ZDF)