Ante más de 150 líderes mundiales, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, volvió este martes (23.09.2025) a la Asamblea General de la ONU con un discurso desafiante, de casi una hora, en el que exaltó logros de su segundo mandato y lanzó críticas contra el multilateralismo, la inmigración, la agenda verde, Europa y los países que reconocieron a Palestina.
Trump acusó a la ONU de ser ineficaz y de “crear problemas en lugar de resolverlos”, cuestionó su financiamiento a migrantes en EE. UU. y advirtió que Europa “va al infierno” por mantener fronteras abiertas. Defendió sus políticas de deportación como un “acto humanitario” y presumió haber frenado “siete guerras interminables” en solo siete meses. Incluso ironizó con problemas técnicos durante su discurso: “Lo único que obtuve de la ONU fueron una mala escalera y un mal teleprompter”.
El mandatario también exigió la liberación inmediata de los rehenes en Gaza, criticó a Europa por seguir comprando energía a Rusia, reveló ataques militares contra instalaciones iraníes y defendió aranceles como herramienta de presión económica. En un momento incómodo, relató un breve y “excelente” encuentro con Luiz Inácio Lula da Silva, lo que dejó al brasileño visiblemente sorprendido.
Trump cerró negando la crisis climática y calificando las políticas verdes como “el mayor engaño contra el mundo”. “Si no abandonan la estafa verde, están condenados al fracaso”, sentenció, reforzando su mensaje de soberanía económica y poderío militar bajo la consigna “America First”.