Estados Unidos impuso aranceles de hasta 50 % a productos importados desde India, en una de las medidas más severas adoptadas por Donald Trump. El golpe afecta a Nueva Delhi en un momento delicado, pues Washington es su principal socio comercial.
La ofensiva coincide con dos citas clave del primer ministro Narendra Modi: una con el mandatario japonés y otra con el presidente chino Xi Jinping, a quien visitará el 31 de agosto. Será su primer viaje a China desde 2018, pese a la rivalidad por la influencia en Asia y el choque fronterizo de 2020.
Sin embargo, la guerra arancelaria de EE. UU. ha empujado a India y China a explorar una distensión. El deshielo comenzó en octubre pasado, cuando Modi y Xi se reunieron en Rusia tras cinco años de tensiones.
El nuevo escenario plantea la pregunta: ¿podrán los castigos de Washington acelerar un acercamiento entre las dos potencias asiáticas?