El presidente Luiz Inácio Lula da Silva denunció este martes (26.08.2025) la decisión de Estados Unidos de revocar la visa de su ministro de Justicia, Ricardo Lewandowski, calificándola de “irresponsable” y enmarcándola dentro de la creciente tensión diplomática entre ambos países.
Durante una reunión de gabinete transmitida en directo desde Brasilia, Lula expresó su “solidaridad” con Lewandowski y criticó las sanciones impuestas por la administración de Donald Trump, que incluyen aranceles punitivos, retiro de visas y bloqueos financieros contra altos funcionarios brasileños. Estas medidas responden, según Washington, al juicio por presunto golpismo contra el expresidente Jair Bolsonaro (2019-2022), aliado de Trump.
“Esas actitudes son inaceptables, no sólo contra el ministro, sino contra todos los magistrados de la Corte Suprema y contra cualquier autoridad brasileña”, afirmó Lula. En el encuentro, centrado en los aranceles estadounidenses, el mandatario y varios ministros aparecieron con una gorra azul con el lema “Brasil es de los brasileños”.
El proceso judicial contra Bolsonaro, quien se declara inocente, ha tensado aún más las relaciones bilaterales. La Fiscalía lo acusa de haber conspirado junto a colaboradores cercanos para aferrarse al poder tras su derrota electoral en 2022 frente a Lula.
Lula busca apoyo empresarial
En paralelo, el gobierno brasileño abrió un canal de diálogo con el sector privado para mitigar los efectos de las sanciones estadounidenses. El canciller Mauro Vieira encabezó una reunión en la sede de la Federación de Industrias del Estado de São Paulo (FIESP), la patronal más influyente del país, que congregó a autoridades y representantes de grandes empresas brasileñas y estadounidenses, entre ellas Boeing, Amazon Web Services (AWS) y Salesforce.
Vieira pidió a los empresarios actuar como puente de presión frente a Washington: “Es fundamental que las compañías brasileñas hagan llegar a sus socios estadounidenses la gravedad de esta situación y la necesidad de sensibilizar al gobierno de ese país”, subrayó.
Las sanciones incluyen aranceles adicionales del 50 % a gran parte de las importaciones brasileñas, lo que ha generado alarma en el sector productivo. El Ejecutivo de Lula busca que la presión empresarial contribuya a una salida negociada a la crisis comercial y diplomática.
(AFP, EFE)