La tercera Conferencia de la ONU sobre los Océanos se inauguró este lunes 9 de junio en Niza, Francia, con un encendido discurso del presidente anfitrión, Emmanuel Macron, quien hizo un firme llamado a proteger los ecosistemas marinos, ratificar el Tratado de Alta Mar (BBNJ) y rechazar cualquier intento de apropiación o explotación unilateral de territorios como Groenlandia o la Antártida.
Macron condenó —sin mencionarlo directamente— los recientes comentarios del expresidente estadounidense Donald Trump, quien insinuó una eventual anexión de Groenlandia, isla autónoma bajo soberanía danesa, y ha expresado interés en explotar recursos minerales en zonas internacionales del océano.
“Lo digo alto y claro: los abismos oceánicos no están en venta. Groenlandia no es conquistable. Tampoco lo son la Antártida ni las aguas internacionales”, declaró Macron.
“Antes de precipitarnos hacia Marte, deberíamos conocer mejor a nuestro mejor aliado: el océano”, añadió, en alusión a las prioridades espaciales de Washington.
Llamado al multilateralismo y a la ciencia libre
En su discurso de apertura, Macron urgió a los líderes internacionales a fortalecer el multilateralismo ambiental y promover una “ciencia libre y abierta” que permita comprender a fondo los océanos y sus funciones en el equilibrio climático. “No se trata de opiniones, sino de hechos científicos”, subrayó el mandatario.
Apoyos desde la ONU y Brasil
El presidente francés encontró respaldo inmediato en el secretario general de la ONU, António Guterres, quien alertó sobre el riesgo de convertir los fondos marinos en un “nuevo Lejano Oeste” y denunció la ausencia de reglas claras para su explotación.
“El océano es el recurso compartido por excelencia, pero le estamos fallando”, advirtió Guterres, quien instó a que la Autoridad Internacional de los Fondos Marinos asuma un rol central en la regulación basada en el derecho internacional.
Guterres también pidió ratificar con urgencia el Tratado de Alta Mar (BBNJ), adoptado en 2023 y que requiere al menos 60 ratificaciones para entrar en vigor.
Por su parte, el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, se sumó al llamado de Macron y Guterres, denunciando una “carrera depredadora” por los minerales críticos que contiene el lecho marino.
“El unilateralismo que amenaza los océanos no puede repetirse como en el comercio internacional”, afirmó Lula, en una crítica velada a la política exterior de Trump.
Ratificación del Tratado de Alta Mar
Macron anunció que 50 países ya han ratificado el acuerdo y que otros 15 se comprometieron a hacerlo en los próximos días, lo que sella un acuerdo político global para su implementación. Aunque no precisó una fecha, el tratado entrará en vigor 120 días después de alcanzarse la ratificación número 60.
El Tratado BBNJ busca proteger la biodiversidad en zonas fuera de jurisdicción nacional, que representan casi la mitad del planeta y más del 60 % de los océanos. Sin embargo, actualmente solo el 1 % de estas aguas cuenta con medidas de conservación.
Una de las medidas centrales del acuerdo es la creación de áreas marinas protegidas en alta mar. Se espera que varios países anuncien nuevas reservas o restricciones pesqueras durante la cumbre.
Anuncio francés y críticas de ONG
Francia, anfitriona de la cumbre, anunció el sábado 7 de junio una limitación a la pesca de arrastre de fondo en sus áreas marinas protegidas. No obstante, ONG ambientales cuestionaron la falta de ambición del anuncio y pidieron acciones más contundentes.
La cumbre continuará hasta el viernes 13 de junio, con la participación de delegaciones de más de 100 países, científicos, líderes ambientales y representantes de organismos internacionales.
(Con información de Reuters, EFE y AFP)