El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ordenó el despliegue de 4.700 militares en Los Ángeles ante el recrudecimiento de las protestas por las redadas migratorias. La medida ha generado fuertes críticas por parte del gobernador de California, Gavin Newsom, quien calificó la decisión como «demente» y propia de un «presidente dictatorial».
Según informó este lunes (09.06.2025) el Departamento de Defensa, se movilizarán 2.000 efectivos adicionales de la Guardia Nacional de California para apoyar las operaciones del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE). La orden fue confirmada por el portavoz del Pentágono, Sean Parnell, a través de la red social X.
El despliegue se suma a los 2.000 guardias nacionales enviados el sábado y a 700 marines que comenzarán a llegar desde Camp Pendleton, lo que eleva el número total de efectivos movilizados a casi 5.000. La operación ha sido bautizada como Task Force 51.
Reacción del gobernador y preocupaciones por derechos civiles
El gobernador Gavin Newsom condenó duramente el despliegue, afirmando que los marines “no deberían ser utilizados contra ciudadanos estadounidenses para cumplir la fantasía de un presidente dictatorial”. En una publicación en X, escribió:
“Los marines de Estados Unidos han servido honorablemente en múltiples guerras en defensa de la democracia. No deberían ser desplegados en suelo estadounidense enfrentándose a sus propios compatriotas. Esto es profundamente antiestadounidense”.
Desde el Pentágono se justificó la medida alegando “un aumento de amenazas contra agentes y edificios federales”. Un funcionario de la administración, bajo condición de anonimato, explicó que los marines tendrán la misión de proteger instalaciones y personal federal. Inicialmente se informó que serían 500 marines, aunque luego se corrigió la cifra a 700.
El Ejército confirmó por separado el envío de un batallón de infantería, que se integrará a las fuerzas de la Guardia Nacional ya desplegadas, sin el consentimiento del gobierno estatal.
Todos los efectivos involucrados, según el mando militar regional, han sido entrenados en técnicas de desescalada, control de multitudes y uso proporcional de la fuerza. Sin embargo, organizaciones de derechos civiles han expresado su preocupación por la presencia de militares activos en operaciones de orden interno, una medida considerada excepcional y potencialmente peligrosa para las libertades ciudadanas.
(Con información de AFP y EFE)