Proceso fue «sumamente complejo y polarizante», señala informe preliminar
La Misión de Observación Electoral (MOE) de la Organización de Estados Americanos (OEA), que supervisó las inéditas elecciones judiciales en México, recomendó no replicar este modelo en otros países de la región. Así lo señala un informe preliminar difundido este viernes (06.06.2025).
Según los observadores, el proceso —resultado de una reforma judicial promovida por el oficialismo de izquierda— fue “sumamente complejo y polarizante”, y estuvo marcado por múltiples “vacíos” en su ejecución.
La misión, compuesta por 16 delegados de una decena de países miembros, expresó especial preocupación por el bajo nivel de participación ciudadana: apenas el 13 % del padrón electoral, equivalente a unos 13 millones de votantes.
“La Misión no recomienda que este modelo de selección de jueces se replique en otros países de la región”, subrayó la delegación liderada por el excanciller chileno Heraldo Muñoz.
En estos comicios, los mexicanos eligieron a miles de jueces, desde tribunales de primera instancia hasta los integrantes de la Suprema Corte de Justicia. Su nuevo presidente será Hugo Aguilar, un abogado indígena que obtuvo más de seis millones de votos.
La presidenta Claudia Sheinbaum calificó la elección como un «éxito», restando importancia a la baja participación al argumentar que 13 millones de votos representan una cifra mayor que la obtenida por los senadores que anteriormente elegían a los magistrados a partir de ternas propuestas por el Ejecutivo.
La controvertida reforma fue diseñada por el expresidente Andrés Manuel López Obrador (2018–2024) y ejecutada por Sheinbaum, en medio de tensiones con la Suprema Corte, que durante su gestión bloqueó varias iniciativas del entonces mandatario.
Desde el oficialismo, la medida fue justificada como una respuesta a los altos niveles de impunidad —superiores al 90 %— que afectan al sistema judicial. Sin embargo, sectores críticos la interpretan como un intento de someter al Poder Judicial al control del Ejecutivo, más aún considerando que el oficialismo domina el Congreso y la mayoría de gobernaturas estatales.
Falta de evaluaciones y votos nulos
Uno de los aspectos más preocupantes señalados por la MOE es que los candidatos, propuestos por los tres poderes del Estado, no fueron sometidos a evaluaciones rigurosas. Por ello, advierte que no hay garantías de que quienes resultaron electos “cuenten con la solvencia técnica, la idoneidad ni las capacidades específicas” requeridas para sus cargos.
El informe también destaca que los votos nulos y no marcados representaron un 10,8 % del total, una cifra atribuida al corto plazo con el que se organizó el proceso.
A pesar de que el Instituto Nacional Electoral (INE) y los propios candidatos llevaron a cabo campañas de difusión, en los días previos a la elección se reportaron numerosas denuncias por el reparto de “acordeones” con listas de candidatos sugeridos para votar.
La MOE calificó esa práctica como una posible forma de “coacción al voto” y anunció que permanecerá atenta al desarrollo de las investigaciones correspondientes.
Finalmente, la misión advirtió que este modelo podría incentivar decisiones judiciales motivadas por intereses electorales, al permitir la reelección y establecer mandatos de nueve años para jueces de distrito y magistrados de circuito, lo que pondría en riesgo la independencia judicial.
Con información de AFP y EFE