El presidente de EE. UU., Donald Trump, recibió este lunes 28 de julio al primer ministro británico, Keir Starmer, en su club de golf Turnberry, en Escocia, para abordar temas como la hambruna en Gaza, la guerra en Ucrania y los aranceles al whisky escocés.
Durante el encuentro, Starmer calificó la situación en Gaza de “absolutamente intolerable” y pidió una mayor implicación de Washington para garantizar el ingreso de ayuda humanitaria. «Hay que presionar a Israel, esto es una catástrofe», afirmó. Trump, inicialmente a la defensiva, terminó reconociendo que Israel “tiene mucha responsabilidad” y prometió exigir a Netanyahu que permita el ingreso de alimentos.
Ambos líderes se mostraron distendidos durante la visita, que incluyó un recorrido por el campo de golf y un vuelo conjunto hacia Aberdeen, donde Trump inaugurará próximamente un tercer complejo.
La visita estuvo marcada por protestas. En Balmedie, manifestantes denunciaron a Trump por “socavar la democracia y el Estado de derecho”.