El Senado de Estados Unidos, controlado por los republicanos, aprobó este sábado (29.06.2025) por estrecho margen el inicio del debate sobre la ambiciosa y controvertida ley de recortes fiscales y gasto del presidente Donald Trump, pese a divisiones internas y fuerte oposición demócrata.
Apodada por el propio Trump como la “Gran Ley Hermosa”, la iniciativa busca extender los recortes fiscales de su primer mandato, reforzar la seguridad fronteriza y revertir medidas ambientales de la era Biden. Todo ello a un costo estimado de 4,5 billones de dólares y con un incremento proyectado de más de 3 billones en la deuda nacional.
Para compensar el gasto, el proyecto propone profundos recortes en programas sociales como Medicaid, lo que podría dejar sin cobertura médica a unos 8,6 millones de estadounidenses y afectar a decenas de hospitales rurales. Además, según expertos, favorecería una redistribución regresiva de la riqueza, beneficiando al 10 % más rico del país.
La moción para abrir el debate fue aprobada por 51 votos contra 49, tras intensas negociaciones. Dos senadores republicanos se unieron a los demócratas en el rechazo, y el vicepresidente J.D. Vance intervino directamente para contener la rebelión interna. Trump expresó su frustración en Truth Social por la falta de unidad republicana, aunque celebró el avance como “una gran victoria”.
Los demócratas, por su parte, buscan demorar el trámite exigiendo la lectura completa del texto, de unas 1.000 páginas. Si el Senado aprueba el proyecto, este deberá regresar a la Cámara de Representantes para su votación final.
Elon Musk, exasesor de Trump y ahora crítico del plan, calificó la propuesta como “totalmente insana y destructiva”. Encuestas recientes muestran que la legislación es impopular entre diversos sectores de la población.
Trump presiona para que la ley esté firmada antes del 4 de julio, Día de la Independencia, con la vista puesta en consolidar su legado antes de las elecciones de medio término de 2026.