La Corte Suprema de Estados Unidos autorizó este lunes (23.06.2025) al Gobierno de Donald Trump reanudar las deportaciones de migrantes irregulares a países que no son los de origen, mientras el caso continúa en una corte de apelaciones. La decisión, que revoca una suspensión previa dictada por un juez federal, fue aprobada sin explicación, con el voto disidente de las tres juezas progresistas.
El juez Brian Murphy había ordenado en abril suspender estas expulsiones al considerar que los migrantes deben tener la posibilidad de impugnar su deportación, en línea con la Convención de la ONU contra la Tortura. Señaló que deben recibir un aviso previo y al menos 10 a 15 días para apelar, incluso si las autoridades consideran infundado su temor a ser torturados.
La medida afectó a migrantes que iban a ser enviados a Sudán del Sur, pese a no tener vínculos con ese país. Desde entonces, permanecen retenidos en una base militar estadounidense en Yibuti.
La jueza Sonia Sotomayor criticó la decisión de la Corte y acusó al Gobierno de una “conducta flagrantemente ilegal” que pone en riesgo de tortura o muerte a miles de personas.
El Departamento de Seguridad Interior (DHS) celebró el fallo como una “victoria para la seguridad nacional”, señalando que ahora podrá expulsar a “extranjeros que ni sus propios países aceptan”, incluyendo delincuentes peligrosos. “Enciendan los aviones de deportación”, publicó el organismo en la red X.
La política migratoria de Trump, en manos de la Corte
Trump, que busca un segundo mandato, ha centrado su campaña en la expulsión masiva de migrantes irregulares. Aunque algunos jueces han bloqueado su política, el expresidente confía en la Corte Suprema, de mayoría conservadora, para avanzar con su agenda migratoria.
El máximo tribunal ya le ha dado otras victorias, como la autorización para revocar el Estatus de Protección Temporal (TPS) a unos 350.000 venezolanos y la cancelación del estatus legal de 532.000 migrantes de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela.
Todas estas decisiones son temporales, a la espera del fallo definitivo de tribunales inferiores.