Las autoridades iraníes ejecutaron este lunes a Mohammad Amin Mahdavi Shayesteh, acusado de colaborar con el servicio de inteligencia israelí Mosad y con el medio opositor Iran International, al que Teherán considera vinculado a Israel. Es la tercera ejecución por espionaje desde el inicio del conflicto armado entre ambos países, hace once días.
Según la agencia Mizan, del Poder Judicial, Shayesteh fue ahorcado tras ser declarado culpable de liderar una red cibernética que realizaba «operaciones psicológicas y mediáticas» contra las Fuerzas Armadas iraníes en redes sociales y aplicaciones de mensajería. Las autoridades afirman que actuaba bajo instrucciones del Mosad.
La agencia también subrayó los supuestos vínculos entre el condenado y Iran International, medio con sede en Londres y una de las principales plataformas opositoras en lengua persa, al que Irán designó como organización terrorista en 2022, tras la muerte de Jina Mahsa Amini y las protestas que siguieron.
Tercera ejecución por espionaje en el contexto del conflicto
La ejecución de Shayesteh se suma a la de Majid Mosayebi, ajusticiado el domingo por cargos similares, y a otro caso ocurrido días atrás. Desde el inicio de la ofensiva israelí contra territorio iraní, el pasado 13 de junio, las autoridades han intensificado las detenciones de presuntos colaboradores del Mosad, según fuentes oficiales.
Esta ola represiva ha generado preocupación en organizaciones como Amnistía Internacional, que ha pedido a Teherán detener las ejecuciones arbitrarias y garantizar la integridad física y el debido proceso para los arrestados.