Mientras continúan los combates en el este de Ucrania, Rusia confirmó que presentará este lunes (2 de junio) en Estambul un memorando de entendimiento para un alto el fuego. Sin embargo, Ucrania aún no ha confirmado si enviará una delegación, al considerar que necesita revisar previamente las propuestas rusas para evaluar su participación.
El canciller ucraniano, Andrii Sybiha, declaró el viernes que Kiev espera recibir con antelación un documento formal con las propuestas del Kremlin. «Para que la reunión prevista sea sustancial y significativa, es importante contar con un documento que permita a la delegación tener autoridad para debatir las posiciones relevantes», afirmó en conferencia de prensa junto a su homólogo turco, Hakan Fidan, de visita en Kiev.
Por su parte, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, confirmó que una delegación rusa liderada por Vladimir Medinski, asesor cercano de Putin, viajará a Turquía para presentar formalmente el memorando. El Ministerio de Exteriores ruso precisó que la propuesta incluirá un borrador de alto el fuego y otros puntos para un posible acuerdo de paz.
Desconfianza y presión internacional
La propuesta rusa llega días después de que el presidente estadounidense, Donald Trump, instara a ambas partes a encontrar una salida negociada al conflicto. A pesar de la presión diplomática, las expectativas en torno a esta nueva ronda son bajas, dada la gran distancia entre las posiciones de Moscú y Kiev.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, se mostró escéptico en redes sociales: «Para que una reunión sea significativa, su agenda debe ser clara y las negociaciones deben estar debidamente preparadas. Rusia está haciendo todo lo posible para que esta reunión no produzca resultados», escribió en X.
Zelenski también conversó telefónicamente con el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, a quien reiteró la necesidad de un alto el fuego inmediato como condición para avanzar en el diálogo. «Debe cesar la matanza», escribió el mandatario en Telegram. Según trascendió, ambos discutieron la posibilidad de organizar una cumbre de cuatro partes con la participación de Trump, Putin, Zelenski y Erdogan.
EE.UU. observa desde la distancia
Desde Washington, el enviado de Trump, Keith Kellogg, declaró a la cadena ABC que espera que las conversaciones del lunes sigan adelante. Tanto Moscú como Kiev parecen interesados en demostrar al presidente estadounidense su disposición a negociar: Ucrania busca más ayuda militar, mientras que Rusia espera una flexibilización de sanciones.
La anterior reunión en Estambul, celebrada el 16 de mayo, terminó sin avances significativos.
Mientras tanto, Rusia avanza en el frente
En paralelo a los esfuerzos diplomáticos, el Ministerio de Defensa ruso informó que en la última semana sus tropas tomaron 13 localidades ucranianas, incluyendo cuatro en la región nororiental de Sumy. Allí, Moscú ha intensificado su ofensiva tras anunciar la creación de una zona de seguridad en la frontera.
Según el parte militar, las unidades de la agrupación «Séver» (Norte) capturaron las localidades de Loknya, Vladímirivka, Bilovody y Konstantínivka, mientras que en la región de Járkiv, la agrupación «Zapad» (Occidente) ocupó Stroevka y Kondrashivka. Esta última se encuentra a solo cinco kilómetros al norte de Kupiansk, ciudad que fue recuperada por Ucrania en 2022.
El ministro de Defensa ruso, Andréi Beloúsov, felicitó en Telegram a los soldados del 121.º Regimiento Motorizado por la captura de Kondrashivka y aseguró que el enemigo sufrió «pérdidas considerables».
Además, Moscú reportó haber lanzado cinco ataques combinados y dos ofensivas masivas con armas de alta precisión y drones contra infraestructura militar e industrial ucraniana, incluyendo sistemas de defensa aérea Patriot y centros de inteligencia. «Todos los objetivos militares del régimen de Kiev fueron destruidos», aseguró el Ministerio de Defensa.