El presidente Donald Trump firmó este viernes (23.05.2025) una serie de órdenes ejecutivas destinadas a reimpulsar la producción de energía nuclear civil en Estados Unidos. Las medidas buscan agilizar el proceso de concesión de licencias, reducir la carga regulatoria y reformar la Comisión de Regulación Nuclear, con el objetivo de revitalizar una industria que ha enfrentado décadas de estancamiento.

Trump, quien en enero declaró una «crisis energética nacional», ha sido un defensor de los combustibles fósiles frente a las energías renovables. Sin embargo, este nuevo impulso hacia la energía nuclear responde al creciente interés por una fuente energética que, pese a su alto costo y la persistente preocupación pública tras el desastre de Fukushima en 2011, es vista por algunos sectores como clave para la seguridad energética y la competencia global.

“Hoy firmamos órdenes ejecutivas fundamentales que consolidarán a Estados Unidos como una potencia en la industria nuclear”, afirmó Trump desde el Despacho Oval. Los decretos contemplan la aceleración de proyectos nucleares, el fortalecimiento de la cadena de suministro nacional de uranio —en minería y enriquecimiento— y la ambición de cuadruplicar la producción de energía nuclear en los próximos 25 años.

Aprobaciones en un máximo de 18 meses

Uno de los pilares de la reforma es la agilización del proceso de licenciamiento: Trump quiere que las solicitudes para nuevos reactores sean evaluadas en un plazo máximo de 18 meses, una drástica reducción frente a los actuales procesos, que pueden demorar más de una década. “Queremos procedimientos muy rápidos y muy seguros”, prometió.

El plan también prevé una revisión estructural de la Comisión de Regulación Nuclear (NRC), con el objetivo de eliminar lo que el gobierno considera «décadas de sobrerregulación» que han frenado el desarrollo del sector. El secretario del Interior, Doug Burgum, fue aún más explícito: “Necesitamos revertir más de 50 años de excesiva burocracia para generar suficiente electricidad y competir en la carrera de inteligencia artificial frente a China”.

Un alto funcionario de la Casa Blanca, que pidió no ser identificado, aseguró que el objetivo es “probar y desplegar nuevos reactores durante el actual mandato”, es decir, antes de enero de 2029.

Competencia internacional creciente

Estados Unidos mantiene su liderazgo como la principal potencia nuclear civil del mundo, con 94 reactores en operación. Sin embargo, la edad promedio de estas instalaciones —42 años— evidencia una infraestructura envejecida.

Francia, con 57 reactores, es el país con mayor proporción de energía nuclear por habitante y ya anunció en 2022 la construcción de entre seis y 14 nuevos reactores, el primero de los cuales entraría en funcionamiento en 2038. China, que iguala a Francia en número de reactores, cuenta con otros 27 en construcción, mientras que Rusia lidera las exportaciones globales de plantas nucleares, con 26 proyectos en curso, incluidos seis dentro de su propio territorio.

Este nuevo impulso estadounidense a la energía nuclear se inscribe en un contexto de competencia global por la seguridad energética, la transición tecnológica y el liderazgo estratégico.

Con (afp, rtr)

Por admin

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Traducir»