La agencia calificadora Moody’s rebajó este viernes 16 de mayo de 2025 la nota crediticia de Estados Unidos desde su nivel máximo de triple A (Aaa) a Aa1, citando el aumento sostenido del endeudamiento público y los crecientes costos de financiación del país.
La decisión representa un revés para el discurso del presidente Donald Trump, quien ha defendido la solidez y prosperidad de la economía estadounidense como uno de los pilares de su gestión. La rebaja se dio el mismo día en que un grupo de legisladores republicanos bloqueó en el Congreso una votación clave para el avance de un megaproyecto de ley considerado esencial en la agenda del mandatario.
En su comunicado, Moody’s advirtió que “los niveles de deuda pública y los pagos de intereses han aumentado de forma significativa durante más de una década, superando ampliamente los registrados en países con calificaciones similares”. Además, señaló que esta tendencia se ha visto agravada por el impacto fiscal de la pandemia de COVID-19.
La rebaja coloca a Moody’s en línea con otras agencias calificadoras como S&P y Fitch, que ya habían tomado decisiones similares en años anteriores.
Déficits persistentes y reformas fiscales urgentes
Moody’s subrayó que “las sucesivas administraciones y el Congreso no han logrado consensuar medidas eficaces para revertir los elevados déficits fiscales anuales ni frenar el crecimiento del costo de la deuda”. La agencia también manifestó escepticismo respecto a las actuales propuestas fiscales, al considerar que no lograrán reducciones significativas en el gasto obligatorio ni en el déficit a largo plazo.
“Es probable que el desempeño fiscal de EE. UU. se deteriore, tanto en comparación con su propio historial como con otros países de alta calificación”, advirtió la calificadora, que además modificó la perspectiva crediticia de negativa a estable.
A pesar del retroceso, Moody’s reconoció que Estados Unidos mantiene “fortalezas crediticias excepcionales”, como el tamaño y dinamismo de su economía, así como el papel del dólar como principal moneda de reserva global.
Sin embargo, advirtió que un deterioro más acelerado de los balances fiscales, o una eventual pérdida de confianza internacional en el dólar como moneda de reserva, podrían generar un alza en las tasas de interés, encareciendo el financiamiento de la deuda pública.
Aunque consideró este escenario poco probable en el corto plazo, Moody’s instó al gobierno a implementar reformas fiscales que permitan revertir el deterioro estructural de las finanzas públicas, ya sea mediante un aumento de los ingresos o una reducción del gasto.
Con información de AFP y EFE