Rusia y China condenan las políticas de EE.UU. y refuerzan su cooperación geopolítica
Los presidentes de Rusia y China, Vladímir Putin y Xi Jinping, se reunieron este jueves (08.05.2025) en el Kremlin con motivo del 80 aniversario de la victoria del Ejército Rojo sobre la Alemania nazi, y aprovecharon la ocasión para consolidar una alianza estratégica que lanza un mensaje claro a Washington.
En una declaración conjunta, ambos líderes criticaron con dureza la política exterior de Estados Unidos, la expansión de la OTAN tanto en Europa como en Asia, y las barreras comerciales impuestas por el presidente Donald Trump. Aunque insistieron en que su cooperación “no está dirigida contra ningún país”, el contenido del documento fue ampliamente interpretado como una advertencia directa a la Casa Blanca.
Una alianza en tiempos de incertidumbre
Putin y Xi calificaron su relación bilateral como un «factor estabilizador» en un escenario global marcado por tensiones crecientes. El viaje del mandatario chino a Moscú se produjo en medio de intentos fallidos de Washington por debilitar la relación entre ambas potencias.
Durante el encuentro, que se prolongó por siete horas entre reuniones formales y charlas informales con té, los dos líderes suscribieron dos declaraciones políticas clave que reflejan la creciente confrontación entre el eje Moscú-Pekín y la alianza occidental encabezada por EE.UU. y la Unión Europea.
Contra la contención y el rearme en Asia-Pacífico
Una de las principales preocupaciones compartidas fue la llamada política de «doble contención» ejercida por Washington hacia Rusia y China. En el documento, ambos países se comprometieron a reforzar su coordinación para contrarrestar esta estrategia, criticando también el despliegue del sistema antimisiles «Cúpula de Hierro» y alertando sobre el riesgo de una confrontación nuclear.
Además, expresaron su rechazo a la expansión de la OTAN en la región Asia-Pacífico, que calificaron como una amenaza para la estabilidad regional. También denunciaron los planes de EE.UU. y el Reino Unido para instalar infraestructura militar en Australia —en el marco de la alianza AUKUS— advirtiendo que esto podría desencadenar una carrera armamentista.
Putin y Xi también señalaron que el despliegue de misiles de corto y medio alcance por parte de potencias nucleares fuera de sus territorios representa una amenaza directa a los intereses estratégicos de países como Rusia y China.
Críticas a las barreras comerciales y medidas unilaterales
En un mensaje particularmente dirigido al gobierno de Trump, los líderes condenaron los aranceles «injustificados», las prácticas comerciales desleales y las sanciones unilaterales. Denunciaron que estas acciones contradicen los principios de la Organización Mundial del Comercio y afectan negativamente la estabilidad económica global, así como la seguridad alimentaria y energética.
La crítica se produce días antes de un esperado encuentro bilateral entre funcionarios de EE.UU. y China, en medio de una renovada guerra comercial marcada por la reciente decisión de Trump de elevar los aranceles a productos chinos hasta el 145 %.
Sobre la congelación de activos —medida que afecta actualmente a Rusia—, ambos países defendieron el derecho a responder conforme al derecho internacional.
En contraste, firmaron un acuerdo para la protección mutua de inversiones por 200.000 millones de dólares, lo que elevaría el total de inversiones conjuntas a un billón de dólares, según el Kremlin. Putin también destacó la bienvenida a empresas chinas de automóviles y tecnología, y garantizó el suministro de gas por parte de Gazprom incluso por encima de lo estipulado en los contratos actuales.
Posturas comunes sobre Irán, Ucrania y América Latina
En cuanto a Irán, ambos mandatarios abogaron por una solución diplomática al programa nuclear, basada en el Tratado de No Proliferación, pero también en el reconocimiento de su derecho al uso pacífico de la energía atómica.
Sobre Ucrania, reiteraron el principio de “seguridad indivisible”, sosteniendo que ningún país puede garantizar su seguridad en detrimento de otro, argumento usado por Moscú para justificar su intervención militar y bloquear el ingreso de Ucrania en la OTAN. La declaración también elogió la postura “objetiva y constructiva” de Pekín en el conflicto, pese a las recientes acusaciones de Kiev sobre el supuesto envío de tropas y equipos militares desde China a Rusia.
Finalmente, la presencia en Moscú de los presidentes de Brasil, Venezuela y Cuba sirvió para resaltar el interés de Rusia y China en profundizar su cooperación con América Latina. Ambos líderes manifestaron su disposición a estrechar lazos con organizaciones regionales en el continente.
Con información de EFE y Reuters