Un cohete Starship de SpaceX explotó la noche del miércoles durante una prueba estática en Starbase, Texas, sin dejar heridos, según autoridades del condado de Cameron. La compañía confirmó que el vehículo, preparado para su décima prueba de vuelo, sufrió una “anomalía mayor” durante los ensayos.

SpaceX aseguró que se respetaron todos los protocolos de seguridad, no hubo riesgo para la población y se trabaja con autoridades locales para asegurar el área.

La nave, del tamaño de un edificio de 40 pisos, es el cohete más potente jamás construido. Sin embargo, ha sufrido varios reveses: en mayo explotó al intentar regresar del espacio, y en ensayos anteriores sus etapas superiores fallaron poco después del despegue.

Estos incidentes reflejan el enfoque de SpaceX de probar y mejorar rápidamente sus prototipos. La empresa de Elon Musk es clave en el programa espacial estadounidense, con misiones para la NASA, el Pentágono y el futuro regreso a la Luna, aunque su relación con el gobierno se ha tensado tras su distanciamiento de Donald Trump.

Por admin

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Traducir»