Este jueves 8 de mayo de 2025 entró en vigor una tregua unilateral de tres días ordenada por el presidente ruso Vladimir Putin, coincidiendo con las celebraciones por el 80° aniversario de la victoria sobre el nazismo al término de la Segunda Guerra Mundial. La medida, que según el Kremlin busca poner a prueba la disposición de Ucrania al diálogo, ha sido rechazada por Kiev, que la considera una «farsa» y ha reiterado su demanda de un alto el fuego de 30 días.
La tregua fue anunciada semanas atrás por Putin como un gesto “humanitario”, tras intensas presiones del presidente estadounidense Donald Trump para detener la guerra, que ya se extiende por más de tres años. Sin embargo, el gobierno ucraniano, encabezado por Volodímir Zelenski, desconfía de la intención rusa y ha recordado que en anteriores ceses de hostilidades Moscú incurrió en múltiples violaciones. Tal fue el caso durante la tregua de 30 horas decretada por Putin durante la Pascua.
En la víspera del inicio de esta tregua, ambas partes intercambiaron ataques aéreos: dos personas murieron en Ucrania y varios aeropuertos rusos, incluyendo los de Moscú, fueron temporalmente cerrados ante la amenaza de drones enemigos. El alcalde de la capital rusa, Serguéi Sobianin, informó sobre la neutralización de nueve drones en las cercanías de Moscú la noche del miércoles.
A pesar de no haber aceptado formalmente la propuesta rusa, Ucrania insiste en su iniciativa de establecer un alto el fuego más prolongado. “No retiramos esta propuesta, que podría abrir espacio para la diplomacia. Pero el mundo no ha visto aún ninguna respuesta concreta por parte de Rusia”, declaró el presidente Zelenski en su mensaje nocturno del miércoles.
Por su parte, el Kremlin advirtió que sus fuerzas acatarán la orden de alto el fuego, pero responderán «de inmediato» ante cualquier agresión ucraniana.
El anuncio de la tregua ocurre en un contexto diplomático cargado, en el que líderes de más de 30 países, incluidos el presidente chino Xi Jinping y el mandatario brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, se encuentran en Moscú para los actos conmemorativos.
Mientras tanto, persiste la incertidumbre sobre si ambas partes respetarán efectivamente la pausa en los combates y si esta tregua abrirá alguna puerta real hacia una solución negociada al conflicto.