«El Gobierno, como lo ha hecho desde el primer día del arresto de Cecilia Sala, está trabajando incansablemente para traerla a casa y exigimos que se respeten todos sus derechos (…) No abandonaremos a Cecilia ni a sus padres hasta su liberación», escribió Tajani.
Sala viajó a Irán el 13 de diciembre con una visa de periodista. Fue arrestada seis días después por «violar la ley de la República Islámica de Irán», según señaló el Ministerio de Cultura del país, que supervisa y acredita a los reporteros extranjeros.
En una llamada telefónica con su familia el miércoles, la mujer dijo a sus parientes que había estado durmiendo en el suelo, en una celda con las luces permanentemente encendidas, de acuerdo con información publicada en los medios de comunicación italianos.
La embajadora de Roma en Teherán, Paola Amadei, visitó a Sala, pero un paquete de ayuda que entregó a las autoridades para la reportera no ha sido entregado, agregó la prensa italiana.
Guariglia le dijo al enviado de Irán que el personal de la Embajada italiana en Teherán debería poder visitarla «y proporcionarle los artículos de confort que se le han negado hasta la fecha», señaló el Ministerio de Relaciones Exteriores.
Iraní tras las rejas en Italia
En un comunicado emitido este jueves, la embajada de Irán en Roma dijo que Guariglia y Sabouri habían hablado sobre Sala en lo que se describió como una «reunión amistosa». También trataron el caso del ciudadano iraní Mohammad Abedini, quien está «detenido en la prisión de Milán por cargos falsos», agregó el comunicado de la legación iraní.
Abedini, de 38 años, fue arrestado en Italia el mes pasado a petición de las autoridades estadounidenses, que lo acusaron de suministrar sofisticada tecnología de navegación con drones al ejército iraní, en violación de las leyes de sanciones de Estados Unidos.
Los componentes se utilizaron más tarde en un ataque con aviones no tripulados, perpetrado en enero contra una base militar jordana cerca de la frontera con Siria, que mató a tres miembros del servicio estadounidense, según han alegado las autoridades judiciales norteamericanas.
Un segundo hombre, Mahdi Mohammad Sadeghi, de 42 años, iraní nacionalizado estadounidense, también fue arrestado en Boston y acusado de conspirar con Abedini, señalamientos que Irán ha negado.
El comunicado de la embajada señaló que a Sala se le habían proporcionado «todos los requerimientos necesarios».
«Se espera del gobierno italiano que, recíprocamente, además de acelerar la liberación del ciudadano iraní detenido, se proporcionen las condiciones de bienestar necesarias al señor Abedini», agregó el documento.
Tajani ha calificado el arresto de Sala por parte de Irán de “inaceptable”, pero dice que los esfuerzos para liberarla de la prisión de Evin en Teherán son complicados.
La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, convocó a una reunión el jueves con Tajani, el ministro de Justicia Carlo Nordio y los jefes de los servicios de inteligencia italianos, para tratar el caso de Sala.
La última vez que Sala publicó en X fue el 17 de diciembre, con un enlace a un podcast titulado «Una conversación sobre el patriarcado en Teherán». Anteriormente había informado desde Ucrania sobre la guerra de este país con Rusia, un aliado de Irán.
Con AFP