El presidente Daniel Noboa devolvió este jueves (23.10.2025) la sede del Ejecutivo a Quito, tras un mes de haberla trasladado a Latacunga (Cotopaxi) por las protestas encabezadas por la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie). La medida simboliza un intento de retorno a la normalidad, luego de un mes de paro nacional que dejó dos muertos, cerca de 300 heridos y 142 detenidos.
La Conaie anunció el cese de las movilizaciones el miércoles, tras acusar al Gobierno de “represión brutal” y denunciar ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) presuntas violaciones a los derechos humanos. Sin embargo, en Imbabura, epicentro de las protestas, decenas de manifestantes realizaron una marcha pacífica bajo el lema “Esto no ha acabado”, exigiendo la liberación de los llamados “doce de Otavalo”, procesados por terrorismo.
Durante su discurso en Latacunga, Noboa agradeció el apoyo local y anunció ayudas por 50 millones de dólares para los damnificados, además de bonos y créditos productivos por 9,3 millones. También adelantó que evaluará reducir el IVA del 15 al 8 % durante las festividades de noviembre para reactivar la economía y el turismo.
El fin del paro marcó una división interna en el movimiento indígena, donde el nuevo presidente de la Conaie, Marlon Vargas, enfrenta tensiones con el sector leal a Leonidas Iza, quien mantuvo una postura más confrontacional frente al Gobierno.
Según medios ecuatorianos como Primicias y Vistazo, la estrategia de Noboa —que incluyó la militarización de zonas clave y el traslado temporal del Ejecutivo— debilitó la capacidad de movilización indígena, muy inferior a la de las protestas de 2019 y 2022.
(Con información de EFE, RTS, Vistazo y medios locales)