La crisis política en Perú se agravó tras el atentado contra el grupo musical Agua Marina en Lima, un hecho que intensificó el rechazo ciudadano y parlamentario hacia Dina Boluarte, finalmente destituida antes de las elecciones generales de 2026.
Boluarte se convirtió en la sexta presidenta del Perú en menos de una década en dejar el poder, luego de que el Congreso de la República aprobara las mociones de vacancia en su contra, poniendo fin a casi tres años de gobierno.
El ataque armado en el Círculo Militar de Chorrillos, que dejó cinco heridos —cuatro integrantes de la agrupación y un vendedor ambulante—, marcó un punto de inflexión en la crisis política y social. El hecho agravó la sensación de descomposición institucional y aceleró la decisión del Parlamento, donde incluso bancadas que antes respaldaban al Ejecutivo se sumaron al pedido de destitución.
A menos de un año de las elecciones de 2026, el país enfrenta una nueva etapa de incertidumbre bajo la presidencia de José Jeri, mientras se define la composición de su primer gabinete y el rumbo político que seguirá el nuevo Gobierno.