El narcotraficante peruano Tony Janzen Valverde Victoriano, alias “Pequeño J”, fue capturado en Pucusana en un operativo que sorprendió incluso a los propios agentes. Requerido por la justicia argentina como presunto autor intelectual del triple crimen de Florencio Varela, intentó escapar oculto en un camión en plena Panamericana Sur. Su plan, sin embargo, se vino abajo por un imprevisto: un paro de pescadores que bloqueó la vía.
La intervención se produjo en el kilómetro 70 de la carretera, donde agentes de la Dirección Antidrogas (Dirandro), que venían siguiendo su rastro mediante antenas y otros mecanismos de vigilancia, interceptaron el vehículo. Allí confirmaron que Valverde se escondía en el interior. La congestión generada por las protestas facilitó la acción policial y selló la captura.
Desde Buenos Aires, la Policía Bonaerense ratificó que el detenido es el principal sospechoso del crimen que en mayo pasado conmocionó a la Argentina. “Confirmamos que fue detenido en Perú ‘Pequeño J’, quien tenía orden de captura internacional por el caso Florencio Varela”, indicaron las autoridades.
El crimen en Argentina y la persecución internacional
El nombre de “Pequeño J” apareció tras el asesinato de tres jóvenes mujeres en Buenos Aires, hecho que la justicia argentina vincula al narcotráfico. Considerado el presunto autor intelectual, Valverde figuraba entre los delincuentes más buscados a nivel internacional. Su localización en Lima activó de inmediato la coordinación con las autoridades argentinas, que ya habían solicitado su extradición.
Horas antes, otro operativo en Lima había permitido la detención de Matías Agustín Ozorio (28), señalado como su colaborador directo. Con ambas capturas ya suman nueve los investigados bajo custodia en distintos países de la región. Fuentes policiales sostienen que existían indicios de que ambos planeaban reunirse en Perú como parte de una estrategia conjunta de fuga y reagrupamiento.
Un operativo en medio de las protestas
Mientras se ejecutaba el despliegue policial, pescadores artesanales bloqueaban la carretera a la altura del puente Pucusana, reclamando mayor seguridad. Testigos reportaron la quema de llantas y una densa columna de humo negro que redujo la visibilidad en la zona.
La Policía Nacional intervino para despejar la vía y evitar incidentes, aunque la protesta no estaba vinculada al caso. El bloqueo, paradójicamente, favoreció a los agentes, que pudieron cerrar rápidamente el tramo donde se escondía el narcotraficante.
A la espera de extradición
Tras su captura, “Pequeño J” fue trasladado a Lima y permanece bajo custodia mientras avanzan los trámites de extradición. La justicia argentina lo reclama como pieza clave en el triple crimen de Florencio Varela, un caso que mantiene gran repercusión política y judicial en ese país.
Las autoridades peruanas confirmaron que mantienen coordinación directa con Buenos Aires para formalizar su traslado y continuar con la búsqueda de otros integrantes de la red criminal.