La reunión virtual del 13 de agosto entre líderes europeos, el presidente de EE. UU. Donald Trump y el mandatario ucraniano Volodímir Zelenski, previa a la cumbre Trump-Putin en Alaska (15 de agosto), concluyó con advertencias y exigencias. Kiev y sus aliados europeos reclamaron que no se negocie sobre Ucrania sin su participación, mientras Zelenski propuso un encuentro trilateral con Trump y Putin.
Horas después, Trump advirtió que el Kremlin afrontará “consecuencias severas” si se niega a poner fin a la invasión, aunque evitó detallar las medidas. En días previos había amenazado con “aranceles del 100 %” a Moscú si no se alcanza un acuerdo para terminar la guerra. El mandatario sugirió que, si la primera reunión con Putin es productiva, impulsará un segundo encuentro con Zelenski incluido.
Europa marca sus líneas rojas
Tras la videoconferencia, Reino Unido, Francia y Alemania —integrantes de la ‘Coalición de los Voluntarios’ que respalda a Kiev— emitieron un comunicado reclamando garantías de seguridad “sólidas y creíbles” para Ucrania, el mantenimiento de su capacidad de defensa y la posibilidad de desplegar una fuerza internacional en su territorio tras una eventual tregua.
Los aliados rechazaron las condiciones del Kremlin, que exigen detener la movilización militar ucraniana y suspender el suministro de armas occidentales, así como impedir la adhesión de Ucrania a la UE o la OTAN. “No se deben imponer limitaciones a las Fuerzas Armadas ucranianas ni a su cooperación con terceros países”, advirtió la coalición.
Rechazo a concesiones territoriales
El canciller alemán Friedrich Merz reiteró que Ucrania debe participar en todas las negociaciones sobre temas territoriales y denunció que Putin exige el retiro de las fuerzas ucranianas de zonas de Donetsk no controladas por Moscú. Rusia se niega a devolver los territorios ocupados —incluidos Donetsk, Lugansk, Jersón, Zaporizhia y Crimea— anexados entre 2014 y 2022.
El presidente francés Emmanuel Macron reforzó la postura europea: “Las cuestiones territoriales que competen a Ucrania solo serán negociadas por su presidente”. Zelenski respaldó esa posición y pidió más sanciones contra Moscú: “Necesitamos más presión y sanciones, no solo de EE. UU., sino también de Europa”.
Pese a las señales de una postura más firme de Trump, persiste la incertidumbre sobre su posición final frente a Putin, con quien ha mostrado afinidad en el pasado. El desenlace podría definirse en Alaska, en un pulso que medirá hasta dónde está dispuesto el líder ruso a ceder tras más de tres años de guerra.
Con Reuters, AP y medios locales