Reunidos en Río de Janeiro, los líderes del grupo BRICS —formado por once países del Sur Global— reafirmaron su respaldo al multilateralismo y rechazaron el proteccionismo comercial, incluidos los aranceles “indiscriminados” y restricciones disfrazadas de preocupaciones ambientales. Sin embargo, evitaron mencionar directamente al presidente estadounidense, Donald Trump.
En la cumbre, que se celebra en el Museo de Arte Moderno bajo estricta seguridad y con las ausencias físicas de Xi Jinping y Vladimir Putin (quien participó virtualmente), los mandatarios emitieron una declaración conjunta de 126 puntos. En ella expresaron su preocupación por las medidas unilaterales que distorsionan el comercio, e hicieron un llamado a reformar con urgencia la ONU, el FMI y el Banco Mundial.
Aunque EE.UU. no fue citado directamente, el documento se difunde días antes del vencimiento del plazo dado por Trump para aplicar nuevos aranceles, en medio de negociaciones con países como India. El grupo también cuestionó de forma implícita las regulaciones ambientales de la UE, al considerar que afectan injustamente el comercio agrícola de países en desarrollo.
Asimismo, los BRICS reiteraron su apuesta por el uso de monedas locales en sus transacciones y debatieron la creación de garantías multilaterales para proteger inversiones. El presidente Lula da Silva subrayó que el bloque debe aumentar su peso en el FMI, proponiendo elevar su poder de voto del 18 % al 25 %.