Aunque la Casa Blanca niega haber participado en los recientes bombardeos israelíes contra Irán, el presidente Donald Trump advirtió que si Teherán no firma un nuevo acuerdo nuclear con Estados Unidos, podrían venir represalias aún más severas.

La posición oficial del Gobierno estadounidense es tajante: Washington no estuvo involucrado en los ataques llevados a cabo por Israel. Así lo aseguró el secretario de Estado, Marco Rubio, en un comunicado difundido por la Casa Blanca. “No participamos en operaciones contra Irán y nuestra prioridad absoluta es proteger a las tropas estadounidenses en la región”, afirmó. Según Rubio, Israel actuó por cuenta propia y justificó su ofensiva como un acto de defensa.

La declaración fue publicada en la red social X aproximadamente una hora después del inicio del ataque, que afectó varios objetivos militares y nucleares iraníes. Más temprano, el Departamento de Estado había advertido sobre la creciente tensión en Medio Oriente, pidiendo a los ciudadanos estadounidenses en la región mantenerse alerta ante posibles emergencias.

A pesar de la negativa oficial, persisten dudas sobre el posible respaldo logístico de Washington. “Todo indica que Israel actuó en solitario, incluso en el uso de drones desplegados dentro de Irán”, explicó Sascha Lohmann, experto en política estadounidense del instituto alemán SWP, en declaraciones a DW. Sin embargo, añadió que “no se puede descartar por completo un apoyo técnico, como el reabastecimiento aéreo, especialmente considerando la magnitud de la operación, que involucró unos 200 aviones”.

El programa nuclear iraní, en la mira

Los bombardeos israelíes se centraron en objetivos estratégicos vinculados al programa nuclear iraní, incluyendo la planta de enriquecimiento de uranio de Natanz. También se reportó la muerte de altos mandos militares y científicos nucleares iraníes.

Desde abril de 2025, Irán y EE. UU. habían reanudado negociaciones para un nuevo acuerdo nuclear, tras el colapso del anterior pacto (JCPOA), abandonado por Trump en 2018. Sin embargo, la ofensiva israelí amenaza con descarrilar los avances diplomáticos.

En declaraciones a Fox News, Trump reiteró su postura: “Irán no debe tener nunca una bomba atómica. Esperamos volver a la mesa de negociaciones, pero veremos qué sucede”.

Trump, desafiante: “¡Esto no ha hecho más que empezar!”

Mucho más contundente fue el mensaje del mandatario en su plataforma Truth Social. Allí advirtió a la dirigencia iraní que, si no accede a firmar un nuevo acuerdo nuclear, enfrentará un ataque “más devastador de lo que pueden imaginar”.

“He advertido que Estados Unidos posee el armamento más letal del planeta, y que Israel tiene mucho de ese arsenal”, escribió Trump. “Y saben cómo usarlo.” Agregó además que los sectores más radicales dentro del régimen iraní que se oponían al acuerdo “ya están muertos”.

La publicación concluía con una frase tajante: “¡Y esto no ha hecho más que empezar!”

Escalada de tensiones frena negociaciones

El futuro del diálogo bilateral es incierto. Estaba previsto que las delegaciones de Irán y EE. UU. se reunieran este fin de semana en Omán, pero Teherán canceló el encuentro tras los ataques.

Entre las víctimas mortales estaría Ali Shamkhani, influyente asesor del líder supremo Ali Jamenei y figura clave en las negociaciones nucleares. Según la revista Der Spiegel, aunque Shamkhani era favorable a un acuerdo, también advirtió que, si Irán se sentía amenazado, podría romper toda colaboración con la Agencia Internacional de Energía Atómica (OIEA) y expulsar a los inspectores del país.

“Mientras la violencia escale a este nivel, es difícil imaginar una reanudación inmediata del diálogo”, concluyó Lohmann.

(Con información de EFE, Reuters y DW)

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