En la región italiana de Apulia, opera una de las organizaciones criminales más poderosas y menos conocidas del país: la Sacra Corona Unita. Considerada la “cuarta mafia” de Italia —tras la Cosa Nostra, la Camorra y la ’Ndrangheta—, este grupo ha infiltrado todos los niveles de la sociedad: desde pequeños negocios hasta instituciones del Estado. Pero en este oscuro escenario, un grupo de mujeres ha decidido enfrentarse al crimen organizado, arriesgando su vida en el proceso.
La mafia no duda en matar. Lo saben bien Viviana y Sabrina Matrangola, hijas de Renata Fonte, concejala en Nardò, al sur del país. En 1984, Renata fue asesinada por sicarios por oponerse a los planes de urbanización de la Sacra Corona Unita en el parque natural de Porto Selvaggio. Ella defendía que esa área permaneciera protegida, y su lucha no fue en vano: el parque se salvó.
Hoy, sus hijas mantienen viva su memoria. Visitan colegios e institutos en la región para contar la historia de su madre y concienciar a las nuevas generaciones sobre los peligros de la mafia y la importancia de resistirla.
Otra voz valiente es la de Marilù Mastrogiovanni, periodista que ha dedicado su carrera a exponer los vínculos entre el poder económico, político y la mafia. En sus investigaciones también denuncia la arraigada cultura patriarcal de la Sacra Corona Unita, donde una mujer no solo debe guardar silencio, sino que es castigada con violencia si se atreve a hablar.
Marilù ha sido objeto de amenazas, persecuciones, incendios provocados y demandas judiciales. Pero no se ha rendido: su compromiso con la verdad sigue intacto.
También en la primera línea de batalla están la fiscal Bruna Manganelli y la comisaria de policía Rosaria Di Blasi, dos mujeres que han pasado años investigando pacientemente las redes mafiosas de Apulia. Gracias a escuchas telefónicas, seguimientos y confesiones de mafiosos arrepentidos, han logrado desarticular importantes estructuras criminales. Su labor es posible gracias a una legislación antimafia que convierte a Italia en un referente único en Europa en la lucha contra el crimen organizado.
Durante varias semanas, los periodistas de France 24 —Rémi Cadoret, Bernard Bédarida y Bertrand Aguirre— siguieron de cerca a estas mujeres valientes, que día tras día arriesgan su integridad por una causa justa: liberar a su tierra de la mafia.