Este jueves 3 de abril, miles de palestinos huyeron del sur de Gaza ante el avance de las tropas israelíes en la devastada ciudad de Rafah, parte de una “zona de seguridad” que anunciaron que pretenden tomar. Mientras se registra uno de los desplazamientos forzados más masivos desde la escalada de las autoridades, el nuevo portavoz del Ejército de Israel, Effie Defrin, aseguró que su país ha entrado en una nueva etapa de la guerra contra Hamás.

De norte a sur, continúa el asedio del fuego israelí en la Franja de Gaza.

Este jueves 3 de abril, al menos 97 personas murieron en ataques de Israel en el sitiado enclave, según informó el Ministerio de Salud gazatí, incluidas al menos 20 víctimas en un ataque aéreo al amanecer en Shejaiya, un suburbio de la Ciudad de Gaza, al norte.

Entretanto, cientos de miles de palestinos huyeron de las embestidas en el sur del territorio este jueves, en lo que es uno de los mayores desplazamientos de la escalada de las hostilidades. Las fuerzas israelíes avanzaron hacia las ruinas de la ciudad de Rafah, un territorio recientemente anunciado como “zona de seguridad” y que ahora pretenden controlar.

«Rafah ha desaparecido, está siendo arrasada»

El asedio aumenta un día después de que el país dirigido por Benjamin Netanyahu anunciara su intención de capturar «amplias zonas» de Gaza.

«Rafah ha desaparecido, está siendo arrasada», aseguró a la agencia de noticias Reuters un padre de siete hijos que hace parte del grupo de cientos de palestinos que huyeron de Rafah a Khan Younis.

“Están derribando lo que queda en pie de casas y propiedades”, agregó el hombre, quien pidió no ser identificado por miedo a represalias.

A pesar de que las personas se movilizan a Khan Younis desde otras partes del enclave, esa zona tampoco es un lugar seguro. «No nos queda nada. Nos están matando mientras dormimos», declaró allí Adel Abu Fakher, mientras revisaba los daños en su tienda.

Los esfuerzos israelíes por capturar Rafah hacen parte de una escalada importante de las embestidas que Israel reactivó el mes pasado.

En cuanto al norte del enclave, en la Ciudad de Gaza, cientos de residentes del distrito de Shejaiya abandonaron el lugar con sus pertenencias en carros tirados por burros, bicicletas o furgonetas.

«Quiero morir. Que nos maten y nos liberen de esta vida. No estamos vivos, estamos muertos», aseguró Umm Aaed Bardaa, un palestino desplazado.

Entretanto, Israel emitió nuevas órdenes de «evacuación»-descritas por la ONU como desplazamiento forzado- contra barrios de la ciudad de Gaza este jueves. En paralelo, según datos de ayer de la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), más del 64% del territorio del enclave es ya inaccesible para su población.

Con los ataques de este jueves, el número de palestinos heridos supera los 114.600, según fuentes sanitarias de la Franja, que también sitúan el número de muertos- desde octubre de 2023- en al menos 50.400 personas, en su mayoría mujeres y niños.

Israel sostiene que entró en una «nueva etapa» contra Hamás

En su primera declaración de prensa como portavoz del Ejército israelí, el general de brigada Effie Defrin, aseveró este 3 de abril que las tropas han entrado en una «nueva etapa» de la «lucha» contra Hamás.

“El plan contribuye a los objetivos de la guerra: devolver a los rehenes y destruir la capacidad militar y de gobierno de Hamás”, afirmó.

Defrin señaló que el Ejército mantiene lo que llamó “ambigüedad operativa» para «sorprender al enemigo y lograr logros significativos. Nuestras acciones hablarán por sí solas”, indicó.

Desde que Israel reanudó los ataques en Gaza y dinamitó la tregua, el pasado 18 de marzo, sus fuerzas han atacado «más de 600 objetivos» en la Franja y han matado a más de 250 «terroristas», incluyendo a 12 altos cargos del ala militar y el politburó de Hamás, sostuvo el nuevo portavoz militar.

“Todos son terroristas y participaron en la masacre del 7 de octubre”, aseguró, en referencia a los altos cargos que, asegura, fueron asesinados.

Israel asegura que había “terroristas” en el ataque que mató a trabajadores humanitarios

Nadav Shoshami, portavoz del Ejército de Israel, retomó la idea de que había “terroristas” dentro de los automóviles de la Media Luna Roja atacados el pasado 23 de marzo por las tropas de su país en el sur del enclave palestino. En esa ofensiva murieron 14 paramédicos y rescatistas, así como un trabajador de Naciones Unidas.

Shoshami aseguró que, de acuerdo con la investigación israelí, “había terroristas en esos vehículos, usando logos de la Media Luna Roja”.

Al tiempo, indicó que no se trató de una ejecución, sino de «una situación operativa muy, muy extraña, en la que autos y ambulancias recorrieran una ruta donde se coordinan los movimientos (y lo hicieron) de forma descoordinada».

El portavoz militar agregó que el Ejército ha abierto una investigación sobre lo ocurrido “por personal externo a la cadena de mando” para así “exigir responsabilidades o aclarar los hechos tal y como son”.

La versión de la institución castrense y del Gobierno señala que mataron en el lugar a nueve milicianos, de los que han dado el nombre de uno de ellos y que no corresponde con los del personal de la Media Luna Roja, la Defensa Civil y la ONU.

En contraste, Jonathan Whittall, jefe de la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA, que acudió al lugar para rescatar los cadáveres), las ambulancias «fueron atacadas, una a una, a medida que avanzaban».

Whittall explicó que en “la fosa común donde (rescatistas y sanitarios) fueron enterrados, donde los encontramos, estaba marcada por la luz de emergencia de una de las ambulancias aplastadas por las fuerzas israelíes».

Los hechos se remontan al domingo 23 de marzo, cuando Israel ordenó la salida forzosa del barrio de Tel al Sultán, en Rafah.

Con Reuters, EFE

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