Un número indeterminado de policías y periodistas fueron heridos de bala en un ataque realizado por bandas armadas de la coalición Vivre Ensemble, liderada por el expolicía Jimmy Cherisier, alias ‘Barbecue’. El ataque ocurrió durante la reapertura del principal hospital público de Puerto Príncipe, la capital de Haití.
En un ataque atribuido a la coalición Vivre Ensemble, liderada por el exoficial de policía Jimmy Cherisier, alias ‘Barbecue’, varios policías y periodistas resultaron heridos de bala este martes cuando daban cobertura a la reapertura del principal hospital público de Puerto Príncipe, en Haití.
El evento fue organizado por el Ministerio de Salud y fue interrumpdo cuando se escucharon disparos de armas automáticas, lo que generó caos y pánico entre los asistentes.
Pese a que en redes sociales circulan imágenes de los periodistas heridos, las autoridades aún no dan cifras oficiales sobre el número de víctimas.
Muchos de los asistentes se vieron atrapados durante varias horas debido al intenso tiroteo de las bandas armadas en las inmediaciones, según reportaron medios haitianos.
El lunes, el ministro de Salud Pública y Población, Duckenson Lorthé Blema, se reunió con altos funcionarios del sector para abordar cuestiones como la reapertura del Hospital General y la necesidad de mejorar los servicios de atención sanitaria en el país.
Desde febrero de este año, el centro de Puerto Príncipe, considerado el núcleo económico del país, es controlado por la coalición armada Vivre Ensemble, liderada por Jimmy Cherisier, conocido como ‘Barbecue’, un exoficial de policía convertido en uno de los principales jefes de las pandillas.
Johnson “Izo” André, líder de la pandilla más poderosa de Haití y miembro de la coalición de bandas Viv Ansanm, que tomó control de gran parte de Puerto Príncipe, publicó un video en las redes sociales donde se atribuía la responsabilidad del ataque al hospital. En el video, André argumentó que su banda no había dado autorización para la reapertura del hospital.
El ex primer ministro Garry Conille visitó el Hospital General en julio, luego de que las autoridades recuperaron el control del mismo de las manos de las pandillas. El centro médico estaba en ruinas, cubierto de escombros, con las paredes y los edificios cercanos perforados por balas, rastro de intensos enfrentamientos entre la policía y las bandas. Situado frente al palacio nacional, el hospital ha sido escenario de varias batallas en los últimos meses.
Los ataques de las pandillas tienen al sistema de salud de Haití al borde del colapso, con saqueos, incendios y destrucción de instituciones médicas y farmacias en la capital. La violencia mantiene un aumento de pacientes y una grave escasez de recursos para tratarlos.
Hace apenas seis días, hombres armados atacaron y causaron daños parciales en el hospital Bernard Mevs en Puerto Príncipe, según informó un director del centro médico a Reuters. Ese ataque ocurre en medio de un aumento de la violencia en el país, lo que llevó a Médicos Sin Fronteras a suspender sus operaciones en Haití el mes pasado.
Los atacantes incendiaron el hospital durante la noche, destruyendo cuatro quirófanos y todo el equipo de laboratorio, según el director, quien solicitó permanecer en el anonimato.
Afortunadamente, ni pacientes ni personal resultaron heridos en el asalto, ya que habían sido evacuados por las amenazas del líder de una pandilla local.
A principios de año, la agencia de asuntos humanitarios de la ONU advirtió que el sistema de salud de Haití estaba «al borde del colapso». El sistema de salud también enfrenta la temporada de lluvias, que probablemente incremente el riesgo de enfermedades transmitidas por el agua. Las condiciones precarias en los campamentos y asentamientos improvisados elevan la amenaza de enfermedades como el cólera, con más de 84,000 casos sospechosos reportados en el país, según UNICEF.
La ONU actualiza balance de muertos en masacre a ancianos y líderes vudú en Haití
Naciones Unidas elevó la cifra de muertos por la reciente masacre en la que decenas de ancianos y líderes religiosos fueron asesinados por una pandilla, y pidió a las autoridades que lleven a los perpetradores ante la justicia.
El informe lo reveló la Oficina Integrada de las Naciones Unidas, asegurando que entre el 6 y el 11 de diciembre más de 207 personas fueron asesinadas por la banda Wharf Jeremie. La banda los ejecutó a balazos y machetes, acusados de supuestamente realizar brujería contra el hijo de Micanor Altès, líder de la pandilla Wharf Jeremie, un menor de edad que murió en esos días agobiado por una enfermedad.
“Decidió castigar cruelmente a todas las personas mayores y a los practicantes (de vudú) que, en su imaginación, fueran capaces de lanzar un mal hechizo sobre su hijo”, aseguró la Cooperativa para la Paz y el Desarrollo, un grupo de derechos humanos.
“No podemos hacer como si no hubiera pasado nada”, afirmó María Isabel Salvador, representante especial del secretario general de la ONU en Haití.
“Hago un llamamiento al sistema de justicia haitiano para que investigue a fondo estos horribles crímenes y detenga y castigue a los autores, así como a quienes los apoyan”, afirmó en un comunicado.
Naciones Unidas aseguró que la pandilla intentó borrar evidencia de los asesinatos quemando los cuerpos o desmembrándolos y arrojándolos al mar.
La masacre es una nueva tragedia humanitaria en Haití, donde la violencia de las pandillas se ha intensificado desde que el presidente del país fue asesinado en un intento de golpe de Estado en 2021.
Desde entonces, Haití lucha por organizar unas elecciones que llenen el vacío de poder y restablezcan el gobierno democrático. Aproximadamente 5.350 personas han muerto en guerras entre pandillas en Haití este año, según datos de Naciones Unidas.
Con AP