El paro de transportistas previsto para este viernes 3 de octubre quedó en suspenso, condicionado a que el Congreso atienda las demandas de seguridad del sector y abra una mesa de diálogo.
Durante la jornada de protesta del jueves en Lima y Callao, cientos de conductores exigieron acciones contra la extorsión y el sicariato que afectan al gremio. Hubo marchas hacia el Parlamento, incidentes con la Policía y al menos seis detenidos. Los dirigentes reclaman su liberación y piden la creación de una unidad especial —integrada por la PNP, la Fiscalía y el Poder Judicial— para combatir el crimen organizado.
“Si hoy no nos reciben, mañana el paro continúa”, advirtió Miguel Ángel Palomino, líder de la Confederación Nacional de Transportistas.