Con el pago de la gratificación, miles de trabajadores reciben un ingreso adicional que puede convertirse en una oportunidad para organizar mejor sus finanzas. Sin embargo, la volatilidad del tipo de cambio y los compromisos económicos del próximo año hacen necesario tomar decisiones estratégicas que eviten pérdidas y maximicen su valor.
En ese contexto, Robert Abad, FX Trader de Rextie, explica que diversificar y planificar con anticipación es fundamental para mantener la estabilidad financiera. “Distribuir tu gratificación entre distintas monedas y hacer cambios por tramos te permite reducir riesgos y evitar que un movimiento inesperado del dólar afecte tus planes”, señala el especialista, quien comparte las siguientes recomendaciones para aprovechar mejor este ingreso extra.
1. ¿Por qué no conviene dejar toda la gratificación en soles?
Si todo el dinero se mantiene en soles, existe el riesgo de que un alza del dólar impacte tus gastos futuros, especialmente aquellos que suelen ajustarse a esta moneda: viajes, tecnología, suscripciones o compras grandes. Convertir una parte a dólares ayuda a mitigar la volatilidad y brinda más estabilidad financiera.
2. El dólar como herramienta para proteger tus metas del 2026
Ahorrar en dólares permite conservar poder adquisitivo frente a metas de mediano plazo, sobre todo si incluyen pagos en el extranjero, estudios, reservas de viaje o productos importados. Su rol central en el sistema financiero global lo convierte en una alternativa segura y flexible para resguardar parte del ahorro.
3. La estrategia importa más que acertar el “mejor día”
Intentar predecir el mejor momento para cambiar suele generar incertidumbre y decisiones impulsivas. En cambio, hacerlo por tramos permite promediar el tipo de cambio, reducir riesgos y mantener una disciplina financiera que ordena tus decisiones.
4. Comienza con cualquier monto y construye un colchón financiero
No importa si el monto es grande o pequeño: lo esencial es empezar. Crear un fondo en una moneda fuerte te da margen, seguridad y mayor tranquilidad para enfrentar el 2026, especialmente si el tipo de cambio continúa siendo un factor clave en la economía familiar.