El presidente ruso, Vladimir Putin, afirmó este jueves 27 de noviembre que el Ejército ha rodeado la ciudad ucraniana de Pokrovsk y controla el 70% de su territorio. Kiev rechaza esta versión: el comandante en jefe, Oleksandr Syrskyi, asegura que Ucrania contraataca con fuerza y que los combates en el centro urbano están en “plena ebullición”.
Syrskyi sostuvo que las tropas ucranianas recuperaron 11,5 km² alrededor de Pokrovsk y forzaron a Rusia a desplegar reservas adicionales en esa zona y en Myrnohrad. Putin, por su parte, celebró el “notable” avance ruso en Donetsk y en las regiones de Dnipro y Zaporizhia.
Horas antes, el Ministerio de Defensa ruso anunció la toma de Vasilivka, a 20 kilómetros de Pokrovsk, como parte de su maniobra de cerco. Moscú afirma también haber capturado 117 edificios en Myrnohrad en las últimas 24 horas. Kiev asegura haber repelido 57 ataques en Pokrovsk desde el miércoles.
La ofensiva se desarrolla en paralelo a una intensa guerra aérea: Ucrania reportó 142 drones rusos lanzados durante la noche, mientras Moscú dijo haber derribado 118 drones ucranianos.
El avance militar ocurre mientras el Kremlin se prepara para recibir la próxima semana al enviado estadounidense Steve Witkoff, con quien discutirá un posible plan de alto el fuego impulsado por Washington. Putin ha reiterado que busca el control total de Donetsk, Luhansk, Jersón y Zaporizhia, y que la conquista de Pokrovsk sería clave para asegurar el Donbass.
Pokrovsk, conocida como “la puerta de entrada a Donetsk”, es un nudo vial y ferroviario estratégico con unos 60.000 habitantes antes de la guerra. Su caída abriría el camino ruso hacia Kramatorsk y Sloviansk, principales bastiones ucranianos en la región.
Ambas partes difunden mapas que se contradicen: Rusia muestra Pokrovsk bajo su control; Ucrania la presenta como zona disputada. Mientras tanto, las fuerzas ucranianas aseguran haber eliminado un equipo ruso que intentaba infiltrarse en un edificio alto para avanzar dentro de la ciudad.
Con Reuters, EFE y medios locales