El Tribunal de lo Contencioso Administrativo de Berlín dictaminó este lunes 2 de junio que las ‘devoluciones en caliente’ de solicitantes de asilo en la frontera alemana son ilegales y violan lo establecido en el Reglamento de Dublín. La decisión representa un revés para el canciller Friedrich Merz, cuyo Gobierno ya anunció que apelará el fallo y que continuará aplicando la medida.

El caso de los tres somalíes

La sentencia se enmarca en un caso específico: tres ciudadanos somalíes, que fueron devueltos a Polonia el pasado 9 de mayo desde la estación de tren en Fráncfort del Oder, ciudad ubicada en la frontera oriental de Alemania. La Policía Federal justificó la acción argumentando que los migrantes estaban siendo enviados a un tercer Estado seguro.

Sin embargo, desde territorio polaco, los afectados presentaron una solicitud de medidas cautelares, lo que obligó al tribunal berlinés a pronunciarse. El fallo concluyó que el Gobierno alemán estaba obligado a aplicar el procedimiento del Reglamento de Dublín, que estipula que debe determinarse cuál fue el primer país de ingreso a la Unión Europea de los solicitantes, antes de proceder con su traslado.

El tribunal también subrayó que el proceso debió realizarse dentro del territorio alemán, ya sea en la frontera o en un centro cercano, y aclaró que no existía ninguna situación de emergencia que justificara una expulsión inmediata, ya que los tres solicitantes no representaban una amenaza para la seguridad ni el orden público.

Un revés político para Merz

Esta es la primera gran polémica del canciller Friedrich Merz, líder de la Unión Demócrata Cristiana (CDU), quien durante su campaña prometió endurecer las políticas migratorias y combatir la inmigración irregular, con el respaldo del partido ultraderechista AfD.

Merz buscó reformar las leyes de asilo de Alemania basándose en el artículo 72 del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea (TFUE), que permitiría a los Estados miembros adoptar medidas excepcionales en caso de declarar un «estado de emergencia». No obstante, su propuesta fue rechazada por el Bundestag, lo que dejó en evidencia la resistencia parlamentaria a su agenda migratoria.

Respuesta del Gobierno: continuará con las expulsiones

Pese al fallo, el ministro del Interior, Alexander Dobrindt, aseguró que el Gobierno seguirá realizando devoluciones en caliente y que apelará la decisión del tribunal. Según Dobrindt, los tres somalíes ya habían intentado ingresar a Alemania el 2 y el 3 de mayo, antes de reaparecer en la frontera el día 9 para solicitar asilo formalmente.

El ministro insistió en que el Ejecutivo presentará nuevas justificaciones para respaldar sus acciones, dejando claro que la política migratoria seguirá siendo uno de los ejes centrales del Gobierno de Merz, a pesar del revés judicial.

Con información de EFE y medios locales

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