El proyecto, valorado en 175.000 millones de dólares, busca estar operativo en 2029 y funcionará como un escudo avanzado contra amenazas globales.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este martes (20 de mayo de 2025) el desarrollo de un nuevo sistema de defensa antimisiles denominado “Cúpula Dorada”, inspirado en la «Cúpula de Hierro» israelí. El ambicioso proyecto tendrá un costo estimado de 175.000 millones de dólares y se prevé que esté plenamente operativo en 2029, antes de la finalización de su segundo mandato.
“Durante la campaña prometí construir un escudo antimisiles de vanguardia para proteger a los estadounidenses”, declaró Trump desde el Despacho Oval. “Hoy me complace anunciar que hemos seleccionado oficialmente la arquitectura para este sistema de última generación”, agregó. También confirmó que Canadá se unirá a la iniciativa, aunque aún deben definirse aspectos financieros de su participación.
Defensa global de próxima generación
Acompañado por el secretario de Defensa, Pete Hegseth, Trump explicó que el proyecto de ley presupuestaria que presentará al Congreso incluirá una partida inicial de 25.000 millones de dólares para iniciar su desarrollo. “El sistema podrá interceptar misiles lanzados desde cualquier parte del mundo e incluso desde el espacio”, señaló.
El mandatario aseguró que el sistema estadounidense será “el mejor jamás construido”, destacando los avances tecnológicos que lo diferenciarán del modelo israelí: “La Cúpula de Hierro tiene una tasa de éxito del 90 %. Nosotros ahora contamos con tecnología más avanzada: misiles hipersónicos, balísticos y de crucero de última generación”, puntualizó.
Un escudo para un mundo hostil
Trump enfatizó que este proyecto es vital para la seguridad nacional. “Esperé mucho este día. Es esencial para la supervivencia y el éxito de nuestro país. Vivimos en un mundo peligroso”, afirmó. Por su parte, el secretario Hegseth señaló que los enemigos de Estados Unidos “observarán con atención” este desarrollo.
Cabe recordar que en enero pasado, el presidente firmó una orden ejecutiva para iniciar el diseño del sistema, sin entregar entonces mayores detalles. En respuesta, Rusia y China expresaron su rechazo, calificando la propuesta como una iniciativa similar al programa “Guerra de las Galaxias” impulsado por Ronald Reagan durante la Guerra Fría.
Con información de EFE y AFP.