Los líderes de las naciones europeas se reúnen este lunes 17 de febrero en París, convocado por el presidente francés, Emmanuel Macron, para discutir la guerra en Ucrania y la seguridad europea. En las últimas horas, Reino Unido señaló estar dispuesto a enviar tropas al territorio ucraniano si se llega a un acuerdo para acabar la invasión rusa, postura a la que se sumó Suecia. La preocupación en el continente crece, de cara al encuentro entre Washington y Moscú para negociar “la paz” en Ucrania, del que han dejado relegados al país atacado y sus aliados europeos.
Lo esencial:
Una docena de líderes europeos asisten a la reunión de emergencia en París, convocada por el presidente Emmanuel Macron para tratar la guerra en Ucrania y la seguridad europea.
De cara al encuentro, el primer ministro británico, Keir Starmer, afirmó que está dispuesto a enviar fuerzas militares de su país a Ucrania para garantizar la seguridad, en un eventual periodo posguerra.
Suecia se sumó a la iniciativa de Reino Unido, al señalar que «no descarta» enviar tropas de paz a Ucrania.
Posteriormente, Bélgica y Países Bajos indicaron que también podrían mandar fuerzas de su país a territorio ucraniano en un periodo posguerra.
Zelenski ratifica que Ucrania desconocía conversaciones entre Washington y Moscú
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, descartó este lunes las conversaciones planeadas entre Estados Unidos y Rusia, que iniciarán el martes en Arabia Saudita, para poner fin a la guerra en Ucrania, reiterando que Kiev debe participar en cualquier discusión sobre su propio futuro.
«Ucrania no participará. Ucrania no sabía nada al respecto (…) Ucrania considera que cualquier negociación sobre Ucrania sin Ucrania es una que no tiene resultado, y no podemos reconocer. Ningún acuerdo sobre nosotros sin nosotros», afirmó Zelenski en una conferencia de prensa virtual desde los Emiratos Árabes Unidos, donde se encontraba en una visita de Estado.
Sus comentarios se produjeron cuando el secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, llegó a Arabia Saudita, en la víspera de las conversaciones entre funcionarios estadounidenses y rusos que han avivado las preocupaciones de Ucrania de que podría quedar fuera de un proceso de paz.
Olaf Scholz llama a una Europa «firme» y «soberana»
El canciller alemán, Olaf Scholz, apuntó a una Europa fuerte y soberana, de cara a las conversaciones organizadas de emergencia en París tras las señales de que Estados Unidos ya no busca la contribución de Europa para poner fin a la guerra rusa en Ucrania.
«Tenemos que asegurarnos de que Europa supere los retos del futuro de una manera fuerte, soberana y con la espalda recta (…) Estoy seguro de que podremos desarrollar una posición clara», sostuvo Scholz a la prensa, antes de su partida a París, donde se desarrollará el encuentro entre los líderes europeos este lunes.
Scholz se unirá allí a los líderes de Francia, Reino Unido, Dinamarca, Polonia, Italia, España y Países Bajos, así como a altos funcionarios de la OTAN y la Unión Europea para discutir los cambios en el enfoque estadounidense hacia Ucrania y los riesgos para la seguridad europea.
Bélgica y Países Bajos también se muestran dispuestos a enviar tropas a Ucrania en posguerra
El primer ministro neerlandés, Dick Schoof, confirmó durante la Conferencia de Seguridad de Múnich del pasado fin de semana que Países Bajos está dispuesto a participar en una misión de mantenimiento de la paz en Ucrania, si se alcanza finalmente un acuerdo con Rusia, y destacó el papel de Europa en garantizar la estabilidad en el país.
«Entendemos que, como Europa, tenemos una responsabilidad aquí», señaló, defendiendo al mismo tiempo la “democracia europea” y expresando su desacuerdo con las criticas estadounidenses hacia la Unión Europea (UE).
Por su parte, el ministro belga de Defensa, Theo Francken, en una entrevista publicada el pasado sábado por el periódico flamenco ‘De Tijd’ se mostró abierto a enviar tropas de paz a Ucrania en caso de que fuera necesario para asegurar un posible acuerdo de alto el fuego.
«A partir del momento en el que Rusia firme un acuerdo de paz y reconozca que una fuerza internacional venga a asegurar la situación, no me parece problemático que Bélgica participe. Como lo hemos hecho en Kosovo. Ya tenemos tropas estacionadas en Rumanía. Podríamos avanzarlas unos cientos de kilómetros», explicó.