El ICPNA explica que la infancia es una etapa clave para el aprendizaje del inglés por factores cognitivos y educativos.
Las vacaciones de verano no solo representan un periodo de descanso, también una oportunidad clave para que los niños refuercen sus habilidades. Entre ellas, el aprendizaje del inglés, porque durante la primera infancia el cerebro de los niños está preparado para adquirir un segundo idioma.
De acuerdo con diversos estudios en neurociencia y desarrollo cognitivo, durante los primeros años de vida el cerebro infantil reconoce patrones lingüísticos, asimila sonidos y crea conexiones neuronales que facilitan el aprendizaje del idioma de manera natural, similar a la adquisición de la lengua materna. Esta capacidad, conocida como plasticidad cerebral, disminuye progresivamente con la edad, lo que explica por qué los adultos suelen enfrentar mayores dificultades.
En ese contexto, el Instituto Cultural Peruano Norteamericano (ICPNA) señala que el aprendizaje temprano del inglés permite aprovechar esta etapa clave del desarrollo, especialmente cuando se combina con metodologías de inmersión y enfoques lúdicos. “En la infancia, el inglés se aprende con mayor naturalidad porque los niños no temen equivocarse. El error no es una barrera, sino parte del proceso”, señala Patricia Orihuela, jefa académica del Programa de Niños del ICPNA.
Aprender jugando
La metodología cumple un rol clave en la enseñanza del idioma. Por ejemplo, en el ICPNA se utiliza una metodología de inmersión que sitúa al alumno en el centro del aprendizaje, incorpora tecnología para promover la interacción constante en inglés y fomenta el pensamiento crítico y el aprendizaje autónomo.
En el caso de los niños, el aprendizaje se refuerza a través de juegos, canciones, historias y actividades prácticas que mantienen la atención y convierten la clase en una experiencia significativa. Este enfoque interactivo permite que el idioma se interiorice de forma sostenida y efectiva.
Orihuela también menciona que, si bien el inglés puede aprenderse a cualquier edad, un primer acercamiento desde la primera infancia permite construir una base sólida, desarrollar una mejor pronunciación y adquirir vocabulario con mayor facilidad. El programa para niños del ICPNA está dirigido a menores de entre 4 y 13 años, una etapa clave para el desarrollo lingüístico.
Además, contar con conocimientos de inglés desde edades tempranas amplía el acceso a recursos educativos actuales, especialmente en áreas como ciencia, tecnología y literatura, donde gran parte de la información está disponible en inglés americano. Asimismo, facilita el uso de plataformas digitales, aplicaciones educativas y el acceso a contenidos culturales globales que utilizan este idioma como lengua principal.
Durante la campaña de verano, la institución ofrecerá clases diarias en los meses de enero y febrero, una alternativa orientada a aprovechar el tiempo libre de los escolares. El inicio de las clases de verano está previsto para el 6 de enero 2026.