La designación del Cartel de los Soles como Organización Terrorista Extranjera, efectiva desde el 24 de noviembre, marca una posible escalada en la presión de Estados Unidos sobre el gobierno de Nicolás Maduro. La medida, impulsada por el secretario de Estado Marco Rubio, otorga a Washington una base legal más amplia para futuras acciones.

Según Insight Crime, el Cartel de los Soles estaría integrado por altos mandos militares venezolanos vinculados a contrabando y narcotráfico, aunque EE. UU. no ha presentado pruebas que vinculen directamente a Maduro.

Mayor capacidad operativa

Con esta designación, agencias como el Departamento de Defensa podrían ampliar su accionar. Actualmente, EE. UU. mantiene en el Caribe un despliegue sin precedentes desde la Guerra del Golfo, incluido el portaaviones USS Gerald R. Ford, ocho buques y unos 8.000 militares.

Washington afirma haber atacado 21 “narcolanchas” en el Caribe y el Pacífico, dejando 83 muertos, aunque sin confirmación de que transportaran drogas.

Opciones sobre la mesa

La nueva clasificación no implica automáticamente acción militar, pero el secretario de Defensa, Pete Hegseth, dijo que ofrecerá “nuevas opciones”. Fuentes consultadas por Reuters sostienen que la Casa Blanca está lista para una nueva fase de operaciones, que podría incluir:

Operaciones encubiertas, ya autorizadas a la CIA.

Acciones psicológicas, como el lanzamiento de panfletos sobre Caracas.

Intentos de quiebre interno del círculo de poder.

Incluso, según algunos funcionarios, opciones para derrocar a Maduro.

La FAA estadounidense emitió una alerta por “aumento de actividad militar” en el espacio aéreo venezolano, lo que llevó a varias aerolíneas a suspender operaciones, aunque expertos descartan un conflicto inminente.

Presión externa y dilemas internos

Donald Trump ha dicho que ya tomó una decisión sobre Venezuela, asegurando que “las horas de Maduro están contadas”. Sin embargo, enfrenta presiones internas: sectores de su base rechazan involucrarse en conflictos en el extranjero y exigen explicaciones claras.

Una encuesta de CBS News revela que:

76% cree que una acción militar no ha sido explicada adecuadamente.

70% se opone a una intervención.

Solo 13% considera a Venezuela una amenaza mayor.

En paralelo, líderes regionales como Lula da Silva y Gustavo Petro piden evitar una escalada y apostar por una salida pacífica.

La posibilidad de una nueva fase operativa dependerá ahora del equilibrio entre la presión estratégica de Washington, las tensiones regionales y el costo político interno que implicaría cualquier intervención.

Por admin

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