En medio de una crisis inmobiliaria sin precedentes, los neoyorquinos acuden este martes a las urnas para elegir a su próximo alcalde. La falta de vivienda asequible —agravada por décadas de baja inversión— ha convertido este tema en el eje central de la contienda.
El favorito en las encuestas es el socialista demócrata Zohran Mamdani, quien propone congelar los alquileres por cuatro años y triplicar la inversión estatal en vivienda pública. Su mensaje ha calado entre los inquilinos: el 70 % de los neoyorquinos vive de alquiler y más de tres millones destinan al menos el 30 % de sus ingresos al pago mensual.
Según los últimos datos, la tasa de vacancia es de apenas 1,4 %, la más baja desde 1968, y entre los alquileres inferiores a 1.100 dólares apenas llega al 0,4 %.
Mamdani, de 34 años, busca transformar ese malestar en una agenda de cambio. Plantea construir 200.000 viviendas subvencionadas en diez años, financiadas con 100.000 millones de dólares en bonos municipales. La propuesta necesitaría la aprobación estatal por superar los límites de deuda de la ciudad.
Su rival, el exgobernador Andrew Cuomo, rechaza el congelamiento de rentas y defiende una “financiación creativa” para acelerar la construcción de 80.000 viviendas asequibles y reactivar unidades vacías. Su plan incluye incentivos y sanciones para propietarios que retengan apartamentos sin ocupar.
Para los analistas, la elección refleja un cambio en la política urbana de EE. UU. “Nueva York es una ciudad de inquilinos”, señala Russell Weaver, investigador de la Universidad de Cornell. “La organización colectiva de los arrendatarios ha moldeado históricamente su política de vivienda”.
El ascenso de Mamdani evidencia esa tendencia. “Candidatos como él ganan apoyo porque cuestionan el modelo del mercado libre, que ha fracasado en proteger a los trabajadores y a las familias vulnerables”, afirma Weaver.
Con la vivienda en el centro del debate, la alcaldía de Nueva York se ha convertido en un laboratorio político donde se mide hasta qué punto los votantes respaldan un cambio estructural frente a la desigualdad urbana.