La fiscal suspendida Elizabeth Peralta, involucrada en una presunta red de tráfico de influencias y sobornos junto al expresentador Andrés Hurtado, se entregó este martes a la justicia luego de que el juez supremo Juan Carlos Checkley ordenara su captura a nivel nacional e internacional.
Imágenes difundidas por el Poder Judicial la muestran durante su audiencia de control de identidad, vestida de blanco y con lentes oscuros. Días atrás, la Autoridad Nacional de Control del Ministerio Público había informado que la magistrada estaba no habida, al disponer una ampliación de su suspensión preventiva por tres meses.
El pasado 30 de octubre, Checkley dispuso su excarcelación al concluir que no existían indicios suficientes de riesgo de fuga ni de obstaculización del proceso, motivo por el cual abandonó el penal anexo de mujeres de Chorrillos. Sin embargo, la fiscal suprema Zoraida Ávalos solicitó anular dicha decisión. De acuerdo con el Código Procesal Penal, este pedido debía resolverse antes de concretar la liberación, por lo que el juez modificó su fallo y determinó que la salida solo se haría efectiva una vez que la medida quedara firme.
En consecuencia, el Juzgado Supremo de Investigación Preparatoria notificó a la Unidad de Servicios de Soporte a la Función Fiscal (UDEFIS), al Registro de Requisitorias del Poder Judicial y a Interpol, activando así su búsqueda.
Según la investigación, Hurtado habría presentado a Peralta ante un grupo de empresarios vinculados a la compraventa de oro presuntamente ilegal para recuperar un cargamento de 100 kilos incautado y promover un proceso judicial contra un competidor.
El procesado Iván Siucho, colaborador eficaz, declaró que Hurtado actuó como intermediario de la fiscal y que, durante una reunión en 2021, Peralta solicitó 100.000 dólares para iniciar una causa por lavado de activos contra representantes de la empresa Paltarumi.
Las denuncias alcanzan también a funcionarios del Poder Judicial, motivo por el cual la Autoridad Nacional de Control abrió procesos disciplinarios contra la presidenta de la Corte Superior de Justicia de Lima, María Vidal, y la jueza Paola Valdivia, por presuntas inconductas procesales.
En una audiencia celebrada en octubre, Peralta pidió la revocatoria de su prisión preventiva, alegando un grave deterioro de su salud y la muerte de su madre durante su encierro. “Necesito con urgencia continuar mis terapias. El fallecimiento de mi madre en prisión me afectó profundamente”, expresó ante el juez Checkley.
Hurtado seguirá en prisión
Aunque el Poder Judicial ordenó la excarcelación de Andrés Hurtado, el Instituto Nacional Penitenciario (INPE) informó que permanecerá recluido debido a una segunda orden de prisión preventiva vigente hasta marzo de 2026 por el presunto delito de cohecho pasivo específico.
La primera medida, dictada en diciembre de 2024 por tráfico de influencias, venció en septiembre pasado y motivó la orden de liberación; no obstante, la existencia de otro mandato judicial impidió su salida del penal.