El ministro de Finanzas de Israel, Bezalel Smotrich, aprobó el controvertido proyecto E1, que prevé la construcción de unas 3.400 viviendas entre Jerusalén Este y el asentamiento de Maale Adumim, en Cisjordania ocupada. El plan, que entraría en vigor el 20 de agosto, dividiría el territorio en dos, dificultando la creación de un Estado palestino.
Smotrich, aliado de Benjamin Netanyahu, declaró que el objetivo es “enterrar la idea de un Estado Palestino” y que la respuesta a quienes lo apoyen será “con hechos, no con declaraciones”. La Autoridad Palestina, Reino Unido, Egipto, Jordania y la Unión Europea condenaron la iniciativa, que consideran una violación del derecho internacional.
Cisjordania está bajo ocupación israelí desde 1967, y sus asentamientos son ilegales según la ONU. El plan, congelado en 2012 y 2020 por presiones internacionales, aún requiere la aprobación del Alto Consejo de Planificación de Israel. Organizaciones como Paz Ahora advierten que su ejecución sería “letal para la solución de dos Estados” y avivaría el conflicto en la región.
Con Reuters, EFE y medios locales