Los recortes simultáneos en la ayuda al desarrollo de Estados Unidos y varios países europeos podrían provocar hasta 22,6 millones de muertes adicionales de aquí a 2030, incluidas 5,4 millones de niños menores de cinco años, según un estudio del Instituto para la Salud Global de Barcelona (ISGlobal) al que accedió AFP.

El análisis —una actualización de un informe previo centrado solo en los recortes impulsados por la administración Trump— evalúa ahora el impacto global de la reducción de la ayuda oficial al desarrollo, también recortada por Reino Unido, Francia y Alemania. Es la primera vez en tres décadas que estas potencias disminuyen sus aportes al mismo tiempo.

En un escenario menos severo, la disminución de fondos aún generaría 9,4 millones de muertes adicionales. Los investigadores advierten que estas reducciones afectan programas vitales para combatir el VIH, la malaria y la tuberculosis, y ponen en riesgo políticas públicas construidas durante décadas.

El estudio señala que EE. UU. recortó más del 80% de su ayuda exterior y desmanteló la USAID, mientras que los gobiernos europeos redujeron sus aportes por restricciones fiscales y mayores gastos en defensa tras la invasión rusa a Ucrania. Japón es de los pocos grandes donantes que ha mantenido su ayuda estable.

Los autores califican el panorama como una “señal de alarma”, al subrayar que los responsables políticos ajustan presupuestos sin dimensionar el impacto humano. El estudio fue enviado a The Lancet Global Health y espera revisión por pares.

Por admin

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Traducir»