Los ministros de Energía y Justicia de Ucrania, Svitlana Grynchuk y German Galushchenko, renunciaron este 12 de noviembre a petición del presidente Volodímir Zelenski, tras destaparse un escándalo de corrupción y sobornos por 100 millones de dólares que sacude al sector energético.
El caso involucra a Timur Mindich, empresario y copropietario de la productora Kvartal 95, fundada por Zelenski. Según la Fiscalía Anticorrupción (Sapo), Mindich habría dirigido una red de lavado de dinero y extorsión de subcontratistas de la empresa estatal Energoatom, aprovechando su “relación privilegiada con el presidente”.
El exministro Galushchenko fue señalado de recibir beneficios personales a cambio de facilitar los flujos financieros irregulares. La Agencia Nacional Anticorrupción (Nabu) informó que la llamada “Operación Midas”, desarrollada durante 15 meses, incluyó 70 allanamientos, cinco detenidos y siete imputaciones. Mindich, sin embargo, habría abandonado el país.
El Gobierno destituyó además al consejo de supervisión de Energoatom, mientras la primera ministra Yulia Svyrydenko anunció una auditoría urgente. Zelenski defendió las medidas como “absolutamente necesarias” para limpiar el Estado y cumplir las exigencias de la Unión Europea en materia anticorrupción.
Desde Bruselas, la jefa de la diplomacia europea, Kaja Kallas, calificó el caso de “extremadamente grave” y pidió a Kiev una investigación “rápida y rigurosa”.
Con información de AFP y Reuters.